En torno a 7.000 delegados han acudido al que está considerado el encuentro más importante de Europa en el ámbito de las operaciones con graneles y logística de grandes cargas. La representación coruñesa, formada por miembros del equipo directivo y comercial de la Autoridad Portuaria, ha estado integrada en el pabellón de Puertos del Estado con un espacio propio.

El eslogan de Puertos del Estado es más que una declaración de intenciones: “¿Demasiado grande? ¿Demasiado pesado? No para los puertos españoles, donde lo demasiado complicado simplemente no existe”. Con esta frase se pone en valor la capacidad de los puertos españoles para mover y manipular mercancías, en especial las más complejas como palas eólicas, estructuras metálicas o plataformas off-shore.

Precisamente, la presencia de los puertos y empresas españolas en esta feria tenía como principal reto y objetivo consolidar los tráficos existentes, e intentar captar otros nuevos. En el caso del Puerto de A Coruña, además de mostrar la oferta en este sector a través de información en el propio stand, los representantes de la delegación están celebrando reuniones con distintos operadores logísticos, inversores y fabricantes de grandes cargas.

La Autoridad Portuaria de A Coruña ha hecho especial hincapié en la oferta del Puerto Exterior, donde ya se han superado los 6 millones de toneladas en tráfico de mercancías desde su puesta en funcionamiento, con un especial impulso en los últimos dos años, período en el que registraron un crecimiento del 145%.

La solución a la financiación y puesta en marcha del enlace ferroviario, la construcción de un nuevo muelle para atender a la creciente demanda de los operadores, o la próxima implantación de dos terminales de graneles líquidos son algunas de las novedades que lleva la delegación a esta nueva edición del encuentro, y que despertaron gran interés entre los operadores por todo lo que ello supone para el desarrollo del Punta Langosteira.

Además, se incide de nuevo en las ventajas competitivas fundamentales para el sector de grandes cargas, como la capacidad de almacenamiento de la dársena, así como sus calados, ubicación en las rutas marítimas y sus grandes bolsas de suelo logístico, que permiten desarrollar operaciones con cargas de gran envergadura como las pontonas o las piezas eólicas.