En la reunión, el conselleiro de Economía, Emprego e Industria, Francisco Conde  trasladó al Gobierno del Estado y la Alcoa la necesidad de que "asuman su corresponsabilidad" y solicita que trabajen para la búsqueda de soluciones que permitan el mantenimiento del empleo y de la actividad industrial en las plantas de A Coruña y de Avilés. 

Así, Galicia puso sobre la mesa las dos premisas en las que no se consiguió ningún avance en la reunión. Premisas "irrenunciables" que la Xunta defiende y para las que tiene como aliados tanto a los trabajadores de Alcoa como del Gobierno asturiano: que la empresa rectifique y ponga fin al expediente de regulación de empleo en A Coruña y Avilés y que el Gobierno central se sume a esta alianza y reaccione ofreciendo la certeza necesaria, que pasa por fijar un marco energético estable que aporte fiabilidad a las empresas electrointensivas en España, como es el caso de Alcoa. Del mismo modo, el director general de Industria del Gobierno asturiano,Manuel Monterrey, ha pedido a Alcoa que detenga el ERE y participe en un grupo de trabajo para encontrar una salida a las plantas de Avilés y A Coruña.

El Gobierno del Estado es la única Administración con competencias para definir este marco estratégico, por lo que Conde insistió en la necesidad de concreción por parte del Ejecutivo, que se traduce en la convocatoria de la subasta de interrumpibilidad para 2019 y en la ejecución de la partida de este año de los Presupuestos Generales del Estado para compensar a las electrointensivas por los resultados de la última subasta.

El conselleiro ratificó el apoyo de la Xunta a los trabajadores de las plantas, tanto de A Coruña como de Avilés, y se comprometió a seguir trabajando de la mano para que se encuentre una respuesta rápida a su situación y una solución que permita garantizar el empleo de los 700 trabajadores y el mantenimiento de la actividad industrial.