La multinacional siderúrgica ha expresado su intención de iniciar un periodo formal de consultas, de duración máxima de 30 días, en el marco de un procedimiento de despido colectivo que afectará a todos los empleados de sus plantas de producción de aluminio de Arteixo (A Coruña) y Avilés, “que son las menos productivas del grupo Alcoa debido a problemas estructurales intrínsecos”, ha señalado en un comunicado. En la factoría de A Coruña trabajan 369 empleados y en la planta asturiana otros 317. La empresa tiene también otra planta en Galicia, en la localidad lucense de San Cibrao. La compañía se ha comprometido a trabajar para reducir el impacto del cierre en los empleados y negociará un Plan Social con los representantes de los trabajadores.

Reacciones

Los sindicatos ya han mostrado su oposición a esta decisión y han iniciado las primeras medidas de protesta en defensa de los puestos de trabajo. Así, se han concentrado delante de la factoría en A Coruña para impedir la salida de camiones con materia prima. Desde CCOO no entienden esta medida porque la fábrica coruñesa está dando beneficios.

Los Gobiernos autonómicos de Galicia y Asturias también se han posicionado contrarios al cierre de las factorias. El Gobierno de Asturias ha hecho un llamamiento a la dirección de la compañía para que reconsidere la decisión, mientras que el presidente de la Xunta de Galicia ha anunciado que buscará coordinarse con el Gobierno asturiano en la defensa de las fábricas y ha recordado que siempre se ha encontrado "una solución en los últimos diez años". Núñez Feijóo, además, ha criticado que el Gobierno central no haya gastado la partida económica reservada en los presupuestos generales de 2018 para empresas electrointensivas, 

También el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo ha mostrado su "sorpresa y preocupación" por la decisión de Alcoa, ya que -señala en un comunicado- durante los contactos mantenidos en los últimos tres meses "la empresa nunca había informado de que podía tomar una decisión en este sentido". El Ministerio ha solicitado a la multinacional más información "para contribuir a buscar una solución a esta situación, motivada por la falta de inversiones y problemas estructurales heredados desde 2014". Además, la ministra, Reyes Maroto, ha mantenido conversaciones con los presidentes de Asturias y Galicia y alcaldes de los municipios afectados "para trabajar conjuntamente en el mantenimiento de la capacidad industrial y el empleo en la zona" y ha anunciado una reunión para los próximos días.

"Problemas estructurales" 

Según explica el comunicado de Alcoa, “las plantas de Avilés y A Coruña se encuentran afectadas por problemas estructurales productivos y tecnológicos como su menor capacidad de producción, una tecnología menos eficiente y elevados costes fijos. Estos problemas estructurales, unidos a factores externos de mercado, como la sobrecapacidad de producción de China, el elevado precio de las materias primas y el coste de la energía, han generado pérdidas significativas en estas plantas en los últimos dos años. Pérdidas que previsiblemente continuarán”. 

Para intentar superar estas condiciones adversas, "Alcoa ha hecho importantes esfuerzos en los últimos años para reducir costes en las plantas de Avilés y A Coruña y mantener el empleo. Sin embargo, debido a su tecnología más antigua y menos eficiente, economía de escala y otros factores, estas plantas continúan sin ser competitivas”, añade la empresa.

La capacidad de producción de aluminio primario de Avilés y A Coruña es de 93.000 y 87.000 toneladas métricas anuales, respectivamente. Los análisis realizados sobre la situación productiva de las operaciones de Alcoa en España concluyen que se podrían conseguir mejoras organizativas con el cese de la producción en A Coruña y Avilés, manteniendo la producción en una sola planta, la de San Cibrao, que produce tanto aluminio como alúmina.