En la reunión, celebrada en San Caetano,  Francisco Conde incidió en que para eso es necesario un proyecto industrial con garantías de continuidad, que deberá contener las inversiones necesarias para dar una mayor competitividad a ambas plantas, y por supuesto el mantenimiento de los puestos de trabajo tanto en A Coruña como en San Cibrao.

El conselleiro reiteró que la Xunta mantiene un contacto continuo con la empresa, y seguirá haciendo un seguimiento al por menor del proceso. Conde apuntó asimismo que el Gobierno gallego espera que la compañía garantice un futuro para las plantas de Alcoa en Galicia, una industria estratégica para la comunidad y un motor económico para el norte de la provincia de Lugo.

En la reunión también se incidió en la orden de ininterrumpibilidad, y en cuales son los requerimientos de cara a futuro que precisa Alcoa y el conjunto de empresas electrointensivas que están desarrollando su actividad en Galicia. En este campo, Conde, que destacó que se mantendrá el diálogo continuo con los trabajadores, incidió en la necesidad de un contexto de mayor certidumbre en el ámbito de la subasta eléctrica.