La instalación de esta infraestructura clave, de la que solo disponen otras ocho ciudades en España además de las islas Canarias, rompe además con una tradición de 90 años, vigente desde la fundación de Telefónica, por la que este tipo de instalaciones que daban servicio a Galicia se ubicaban en León, y prepara a Galicia para el salto exponencial que seguirá teniendo la demanda de datos en los próximos años.

La primera consecuencia práctica del acercamiento de la infraestructura profunda de la Red al cliente gallego es que éste verá reducida un 1000% la latencia en el acceso a Internet (es decir, el tiempo que tarda en desplegarse una web en el ordenador o en el móvil). Esto se produce porque la señal de los usuarios gallegos de Telefónica hacia los servidores de Internet viajará siempre dentro de Galicia, y a que los equipos instalados en Coruña son de última generación. Tienen una capacidad de hasta 20 terabites por segundo, es decir, el equivalente a 30.000 películas HD por segundo, y están preparados para aumentarla progresivamente hasta los 100 Tb. Actualmente en Galicia, en horas punta se pueden alcanzar demandas de hasta 6 Tb. por segundo.

Crecimiento exponencial del tráfico de datos

Los actuales hábitos de ocio y consumo están multiplicando por dos, cada dos años, el tráfico de datos. Solo el tráfico de video se ha incrementado un 200% en los últimos dos años, crecimiento este en el que tiene mucho que ver el uso cada vez mayor de la televisión a la carta. Esta tendencia necesita de una modernización constante de las infraestructuras que soportan el acceso a la Red, y que en el caso de Telefónica consta de 4 niveles: la malla fotónica nacional (HL1); la malla fotónica regional (HL2), la que ahora se instala en Galicia; el transporte provincial (HL3f); y el HL4 o transporte local, que atiende a pequeñas poblaciones.

Además del HL2 de Montiño, Telefónica está acometiendo en Galicia la renovación integral de su red de acceso, sustituyendo las infraestructuras de cobre por fibra óptica. En este sentido, solo en 2017 se desplegó la red fusión de fibra óptica en un total de 53 centrales gallegas.