La situación de la red fija es mucho más grave, indican desde la dirección de Telefónica en Galicia en un comunicado. Los equipos de Telefónica y sus empresas colaboradoras se enfrentan a un nivel de devastación de la infraestructura fija inédito hasta el momento, sobre todo en ayuntamientos como As Neves, Baiona, Gondomar Ponteareas y Soutomaior, donde el fuego ha destrozado la red troncal –la vía principal de comunicación a la zona- y también la red de distribución que enlaza con los núcleos de población y de ahí con las propias casas. En el conjunto de los ayuntamientos afectados, estas redes suman 85 kilómetros de cable, pero solo en As Neves los técnicos de Telefónica deberán tender 15 km. Se trata de infraestructuras que ha costado años levantarlas, situadas en entornos orográficamente complejos y donde por problemas de seguridad es inviable operar de noche en estos momentos, por lo que se estima que los trabajos, en algunos casos, podrán prolongarse durante un mes.

En los cinco ayuntamientos mencionados hay en conjunto 1.346 clientes afectados. Además, también en Mondariz sigue habiendo dificultades, aunque menos severas que en los otros municipos mencionados.

Por otro lado, desde la dirección de Telefónica en Galicia se está contactando con los alcaldes de las zonas afectadas para explicarles con detalle la situación y pedir también la máxima colaboración a la hora de agilizar los permisos municipales que en su caso puedan ser necesarios para el tendido de la nueva red.