La iniciativa forma parte del programa de responsabilidad social de Reganosa, que así se dota de un objeto de regalo y, al mismo tiempo, apoya la integración de este colectivo.

El tangram fabricado para Reganosa requirió diez meses de trabajo de los alumnos del centro ocupacional de Aspanex en Vigo. “Fue un encargo muy importante para nosotros, tanto por el reto que suponía adaptar el tangram a nuestros talleres como por la cantidad de unidades del pedido”, explicó un portavoz de la Asociación a favor de las personas con discapacidad intelectual de la provincia de Pontevedra. “En la planificación del trabajo –agregó la misma fuente- hicimos especial hincapié en las numerosas adaptaciones que necesitábamos. En cada técnica desglosamos mucho las tareas. Para cada fase del proyecto, organizamos cadenas de trabajo de modo que las personas rotasen y todos pudiesen participar. El resultado fue fantástico. Le agradecemos a Reganosa esta experiencia”.

Para Reganosa, la colaboración con Aspanaex también ha sido muy satisfactoria, tanto por la calidad del producto recibido, como por haber tenido la oportunidad de ayudar en el desarrollo de personas con discapacidad intelectual, tarea en la que está comprometida una organización modélica como es Aspanaex. Esta entidad gestiona en la provincia de Pontevedra un centro educativo, un centro ocupacional, un centro de día y viviendas tuteladas.