En el acto de presentación, que tuvo lugar en la sede de Afundación en A Coruña con la asistencia más de 150 invitados, estuvieron presentes el presidente de Abanca, Javier Etcheverría de la Muela, el vicepresidente, Juan Carlos Escotet Rodríguez, el consejero delegado, Francisco Botas Ratera, y el director general de Responsabilidad Social Corporativa y Comunicación, Miguel Ángel Escotet Álvarez.

En su intervención, Juan Carlos Escotet Rodríguez vinculó la elaboración de la memoria a la voluntad de transparencia de la entidad, una de sus señas de identidad fundamentales. “Tanto en nuestra actividad comercial como en nuestra información económica y en nuestro modelo de gobierno corporativo queremos ser totalmente transparentes, en primer lugar hacia nuestros clientes, pero también hacia el conjunto de la sociedad”, explicó.

Certificación GRI

En el proceso de redacción de su primera memoria de RSC, Abanca ha seguido las directrices establecidas en la Guía para la Elaboración de Informes de Sostenibilidad del Global Reporting Initiative (GRI), metodología reconocida internacionalmente que acredita la veracidad, exhaustividad y relevancia de la información presentada. De acuerdo con este modelo, la memoria recoge 159 indicadores, 58 de ellos generales y 101 específicos de la actividad desarrollada por la entidad. Como garantía adicional, la memoria ha sido verificada por KPMG Asesores.

Confiabilidad y responsabilidad

En la presentación del documento Juan Carlos Escotet Rodríguez repasó los principales hitos alcanzados por el banco en 2015, vinculándolos a los cuatro valores que forman el núcleo de la cultura corporativa de la entidad: calidad, confiabilidad, responsabilidad e innovación.

En el capítulo de confiabilidad, Escotet destacó los logros de la entidad en materia de solvencia y rentabilidad, la adopción de un modelo de gobierno corporativo que incorpora los más altos estándares internacionales, la aplicación de un código ético de obligado cumplimiento para toda la plantilla, la aprobación en el ámbito laboral de un plan de igualdad, la adhesión a iniciativas éticas de tipo institucional como el Pacto Mundial, y la gran implantación de la entidad sobre el terreno, con una red de oficinas que cubre el 98% de la población de Galicia y está presente en las principales localidades del resto de España. “Somos un banco sólido, solvente, ético y cercano en el que la sociedad puede confiar”, resumió.

Bajo el epígrafe de responsabilidad, el vicepresidente del banco enumeró las acciones de RSC desarrolladas por el banco en el terreno formativo y cultural (difusión de la Colección de Arte Abanca, planificación de IESIDE, programa de educación financiera), de promoción del deporte (acuerdo con la Fundación Deporte Galego), de protección de los deudores hipotecarios (aplicación del Código de Buenas Prácticas, cesión de viviendas, alquileres sociales, renegociación de deudas pendientes), de acción social (ReSuena, S.O.S. Nepal, bancos de alimentos) y de voluntariado corporativo (protección de ecosistemas, colaboración con entidades sociales).

Además se refirió a la alianza con Afundación, a la que Abanca apoya económica y organizativamente y con la que colabora en el desarrollo de su programa de actividades formativas, de envejecimiento activo, artísticas y culturales.

La memoria también refleja el compromiso de la entidad con su entorno, materializado en el impacto económico de su actividad corporativa y de financiación, que supone el 1,42% del PIB gallego y casi 16.000 empleos, en su apoyo a compañías gallegas en dificultades, que ha contribuido al mantenimiento de 300 empresas y 11.000 empleos, y en sus actuaciones en el terreno medioambiental.