Este equipo viene a completar al que esta empresa de ingeniería y desarrollo tecnológico especializada en seguridad industrial ya tenía en el mercado desde hace años, mejorándolo tecnológicamente y adaptándose a los requerimientos de la nueva industria 4.0.

El nuevo equipo de seguridad incorpora la última tecnología en algoritmos de detección y localización, pionera en España para estos propósitos. Su sistema tiene un alcance de más de 40 metros que permite configurar distintas zonas de advertencia, según la distancia, con máxima precisión y un tiempo de respuesta inferior a medio segundo.

En las situaciones donde el personal y los vehículos trabajan en un mismo espacio, los riesgos de atropellos son evidentes, pero el uso de tecnología desarrollada por GTG Ingenieros en su equipo Antiatropello ATR Pro logra reducir estos riesgos. Así, a medida que un operario se aproxima a un vehículo a una distancia peligrosa, se emite una alarma (aviso acústico y luminoso), llegando incluso a detener la marcha para prevenir el posible accidente. 

La flexibilidad y capacidad de adaptación del equipo desarrollado por GTG Ingenieros hace posible su aplicación en diferentes situaciones y escenarios. El sistema garantiza los más altos niveles de seguridad para conductores y peatones en áreas de alto riesgo como puntos ciegos, intersecciones de 90º con baja o nula visibilidad, pasos de peatón, accesos o salidas peligrosas, reducciones de velocidad en zonas o circunstancias delimitadas, entre muchas otras.

ATR Pro es compatible con todas las marcas de carretillas elevadoras, vehículos industriales de pequeño y gran tamaño, y con los autónomos sin conductor (AGV). Funciona tanto en exteriores como interiores con altas prestaciones en zonas con interferencia electromagnética.

Prevención de accidentes laborales 

Los peligros asociados con el uso de vehículos industriales -como pueden ser carretillas elevadoras- en el lugar de trabajo suelen subestimarse. Sin embargo, los incidentes relacionados con este tipo de vehículos, cuando ocurren, suelen ser graves e incluso mortales. En el 2017 se produjeron en España 278 accidentes graves y 108 mortales por la pérdida de control del vehículo. Lamentablemente, estas estadísticas vienen creciendo, por lo que el aporte de una tecnología que pueda mejorar esas cifras es un gran avance para la industria.