De este modo, el vivero acogerá un comercio al por menor de productos alimenticios en establecimiento, una empresa de venta de tratamiento de aguas, un negocio dedicado a la captura, explotación, proceso y comercialización de productos invertebrados del mar, o una empresa de diseño y fabricación de componentes de aluminio.

También se incorporan un comercio de importación y exportación de pescados y mariscos, un negocio de servicios técnicos de ingeniería, asistencia métrica y puesta en valor en sectores como el patrimonio naval, cultural, obra civil e industrial, un comercio de restauración y recuperación de vehículos, y por último, una empresa de gestión y tramitación de subvenciones y licitaciones públicas la pequeñas y medianas empresas.

El vivero de empresas de Barro-Meis cuenta con 16 naves, 24 oficinas y 3 espacios de coworking con capacidad para 12 puestos de trabajo. Con estas nuevas solicitudes, que se suman a las aprobadas con anterioridad, la tasa de ocupación alcanza el 62,5% en el caso de las naves y del 58,3% en cuanto a las oficinas. Como señaló la presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, "seguimos avanzando en la ocupación de este espacio que va a ser un elemento de desarrollo económico, de creación de empleos".

En el pasado mes de octubre, la Diputación de Pontevedra decidió reducir a la mitad el precio de estos espacios para "hacer un esfuerzo para que las naves y oficinas de los viveros sean más atractivas para la instalación de nuevas empresas, autónomos, pymes y personas emprendedoras", señaló en aquel entonces Silva.