La delegación escocesa está formada por su presidente, Alistair Young Mackenzie, y su directora general, Michelle Handfotth, quienes han estado acompañados en su visita por miembros del equipo directivo y técnico de la Autoridad Portuaria de A Coruña y de Dragados Europa, empresa que se encarga de la construcción de los 22 cajones flotantes de hormigón armado. 

El Puerto de Aberdeen escogió el pasado verano Punta Langosteira como base para afrontar la fabricación de las grandes piezas de hormigón, dada su capacidad para albergar obras de esta complejidad, muy similares a las desarrolladas para la construcción del propio puerto exterior coruñés. El de Aberdeen es uno de los puertos más importantes de Reino Unido, situado en la tercera ciudad más poblada de Escocia. La construcción de sus nuevas instalaciones, que incluirán un dique de abrigo y 1.400 metros lineales de muelles, tiene como objetivo incrementar su capacidad logística y comercial.

Los representantes del Puerto de Aberdeen y de Dragados mostraron su satisfacción por la buena marcha del proceso de fabricación de las piezas, que en las próximas semanas comenzarán a ser embarcadas en plataformas flotantes específicas para poner rumbo a Escocia.

Para la ejecución de esta compleja obra ha sido necesario movilizar en torno a 90.000 toneladas de áridos y cemento gallego, afrontándose en el recinto del Puerto Exterior todo el proceso, desde el encofrado hasta el armado y el hormigonado de los cajones, de en torno a 50 metros de largo y reforzados con acero. La empresa constructora asumirá el traslado de las estructuras a su destino, lo que supone una travesía de 2.000 kilómetros.

Las condiciones de Punta Langosteira, así como el know-how técnico de su personal a la hora de afrontar obras de ingeniería portuaria de gran envergadura han compensado el esfuerzo realizado, que además ha propiciado la participación de 120 profesionales, pertenecientes a diversas disciplinas técnicas.

Desde la Autoridad Portuaria coruñesa se destaca que esta obra pone de manifiesto la solvencia del Puerto de A Coruña en cuanto a instalaciones, condiciones marítimas y terrestres y servicios, así como su versatilidad para abordar todo tipo de actividades.