El Plan integral de dinamización y recuperación de montes de coníferas y de promoción del consumo de madera de Galicia fue suscrito por 51 entidades del sector, entre las que figuran asociaciones de propietarios forestales, viveros, empresas de servicios forestales, aserraderos, empresas de segunda transformación, prescriptores, firmas de distribución y otras instituciones, entre ellas compañías como Finsa o Leroy Merlin, la Federación de Aserraderos y Rematantes de Madera de Galicia (Fearmaga) el propio Clúster da Madeira e o Deseño de Galicia.

En un acto celebrado este miércoles en la Cidade da Cultura de Santiago, el sector forestal se ha comprometido a impulsar la producción de madera de calidad, para lo cual se fomentará la mejora genética de los pinos y su buen manejo silvícola en el monte, a fin de obtener madera recta, sin nudos, y apta para usos industriales de alto valor añadido.

El sector definirá próximamente unos precios mínimos de referencia para esta madera de calidad, de manera que su producción sea suficientemente atractiva para los propietarios forestales. La diferenciación por precio de la madera de calidad de pino se acompañará de otras dos acciones estratégicas orientadas a dotar a los propietarios forestales de los instrumentos y conocimientos precisos para este tipo de producción.

En primer lugar, la cadena de la madera gallega impulsará la mejora genética de las coníferas. El objetivo se sitúa en ofertarle al propietario plantas de coníferas que sean resistentes a riesgos sanitarios y con unos crecimientos contrastados que permitan reducir los turnos de producción.

Un segundo aspecto en el que se trabajará con los propietarios es en el fomento de modelos silvícolas que permitan obtener buenos resultados, tanto en plantaciones como en montes de regeneración natural. Próximamente, se definirán comarcas piloto en las que se iniciarán actividades formativas y de divulgación. 

Otro eje estratégico del acuerdo suscrito consiste en la promoción del uso y consumo de la madera de coníferas de Galicia, de manera que la sociedad gallega y los consumidores conozcan los productos elaborados a partir de un modelo forestal sostenible, que sitúan a Galicia en la primera línea de la innovación y de la economía circular.

Medio Rural comparte objetivos

Respecto a este documento, el conselleiro de Medio Rural (que acudió a su presentación) señaló este como un motivo de celebración ya que implica la unión de medio centenar de entidades relacionadas con el sector forestal con un mismo fin, el de impulsar el pino en Galicia. José González destacó que este plan integral persigue unos objetivos con los que la Consellería se muestra de acuerdo tales como la diferenciación del precio de la madera sin nosotros destinada a usos industriales de alto valor añadido, la mejora genética de las coníferas a través del I+D, la implantación de modelos de silvicultura técnicamente contrastados y la promoción del uso y consumo de la madera de coníferas. En este sentido, el conselleiro recordó que la revisión del plan forestal contempla un aumento del 22% en la superficie de pinares y otras coníferas.

Situación del pino en Galicia

Desde hace años, las masas de pino del país ( Pinus Pinaster) y de pino insigne ( Pinus radiata) están en retroceso por diversos factores, como unos precios de mercado no competitivos, la falta de planta de calidad o la aplicación de modelos silvícolas poco idóneos para los requerimientos de las industrias. El acuerdo impulsará la puesta en marcha de un programa de restauración orientado a recuperar superficie dedicada a coníferas en Galicia, así como a mejorar las masas existentes.

De cara a el futuro, se presentan numerosas oportunidades para la madera de coníferas de Galicia, pues existe un aumento de la demanda de productos derivados de la madera de pino, en particular por sectores de equipaciones como el contract.

El desarrollo de la bioeconomía en Europa posibilitará también usos innovadores de la madera de pino (bioplásticos, fibras textiles, obtención de productos químicos, etc.), lo que dibuja un panorama esperanzador para los pinares de Galicia, que además de su función productiva tienen una gran importancia ambiental, paisajístico y social.