La gestión de la grave situación que provocó el cierre de las empresas, durante el período de alarma, ha podido ser amortiguada con los ERTE y créditos ICO. Sin embargo, son ayudas que provocan a la larga producen endeudamiento. Muchas empresas que se vean en problemas, tras este esfuerzo, pueden ser recuperadas a través de un proceso económico de reorganización y reflotamiento.