Álvaro Rodríguez Eiras, fundador de Aresa, empresa puntera de Lugo dedicada a la venta de fertilizantes y otros productos agrícolas que cumple 50 años este ejercicio, es un hombre inquieto sin el que no puede entenderse la historia del asociacionismo empresarial lucense y gallego, ni muchas de las iniciativas de respaldo e impulso al sector agroalimentario autonómico. Entre ellas, destaca el Premio Aresa, que viene reconociendo desde el año 2000 a aquellos proyectos empresariales o de instituciones cuya labor redunda en la mejora del entorno rural.

Al comité de expertos de la recientemente creada Fundación Agroalimentaria de Galicia se incorporará también José Mouriño. Ingeniero técnico agrícola, José Mouriño participó de forma directa o indirecta en casi todas las denominaciones de origen de Galicia; después de trabajar en las jefaturas provinciales de Producción Vegetal, en Bilbao y Lugo, enfocó su actividad en el mundo de la industrialización, comercialización y calidad agroalimentaria, ocupando diversos puestos en la Administración Autonómica de Galicia, hasta su jubilación como jefe del Servicio de Control de Calidad e Industrias en Lugo. Ha sido representante del Ministerio de Agricultura en varios consejos reguladores y miembro de las juntas vitivinícolas. Desarrolló una importante labor en el ámbito de la promoción industrial, en las denominaciones de calidad y en la recuperación de productos agroalimentarios, entre la que destacan los proyectos de la D.O. Ribeira Sacra y de la D.O.P. Queixo de San Simón da Costa.

La Fundación espera incorporar nuevos expertos a este organismo asesor que, por su experiencia y trayectoria profesional, aporten valor a la entidad como el es el caso de Álvaro Rodríguez y José Mouriño.

La Fundación Agrolimentaria de Galicia, que preside Carlos Cebrián Escobar, tiene como fin general el de “agrupar a diferentes organizaciones empresariales, empresarios individuales, entidades mercantiles empresariales y distintas entidades de la Comunidad Autónoma Gallega con el objeto de fomentar y promover el sector agroalimentario gallego con el siguiente desarrollo y potenciación del medio rural en Galicia”. Con mayor concreción, la Fundación Agroalimentaria Gallega buscará que las empresas del sector agroalimentario puedan terminar ciclos productivos en Galicia e incrementar el valor del PIB comunitario.