Entrevista a Antón Arias, presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia
"Lo más urgente es reconducir la situación económica y recuperar el carácter institucional y el sentimiento de utilidad de la CEG"
Antón Arias Díaz-Eimil (A Coruña, 1961) es el tercer presidente de la patronal gallega en menos de cuatro años. Arias resultó vencedor en los comicios de la CEG del pasado 27 de enero, con 100 votos a favor y 64 en contra. En aquel momento se marcó como reto resolver las dificultades económicas y tratar de pacificar la organización empresarial.
Licenciado en Sociología, su carrera profesional ha estado ligada al sector de la construcción, fundamentalmente a través de la empresa familiar Arias Hermano Construcciones. A lo largo de su trayectoria ha presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de la Construcción de A Coruña, ha formado parte de los órganos de gobierno de la Federación Gallega de la Construcción y la Confederación Nacional de la Construcción. Es también vicepresidente de la Confederación de Empresarios de A Coruña (CEC).
¿Cuáles han sido sus primeros pasos en este mes que lleva al frente de la patronal gallega?
Antón Arias: “Fundamentalmente han sido de toma de contacto con la realidad de la Confederación y ha habido mucha labor de aproximación hacia los distintos asociados que forman parte de la CEG y contacto institucional. Quería que se percibiese que este es un proyecto de futuro y encaminado a recuperar el papel que debe jugar la CEG como institución”.
¿Ha habido acercamientos con las provinciales de Pontevedra y Ourense, las más críticas con su candidatura?
A.A.: “Sí, he tenido reuniones con la provincial de Pontevedra, con la de Lugo y la de Coruña y con las sectoriales. Con Pontevedra sí ha habido un acercamiento; la intención que tenía era que se conociese bien mi proyecto, de una forma directa. La postura oficial de Pontevedra es de rechazo a cómo se siguió el proceso de elecciones pero sí me he encontrado dentro de la directiva y de los órganos de gobierno de Pontevedra con personas que comparten el proyecto que se definió en la última asamblea, y la idea de que hay que mirar hacia el futuro y que el pasado hay que dejarlo como una experiencia de la cual aprender para no volver a repetir los mismos errores”.
Y con la CEO, ¿hay prevista alguna reunión?
A.A.: “Con Ourense he tenido contactos con su presidente pero estoy pendiente de que me dé una fecha para poder visitarles”.
Su antecesor en el cargo, Dieter Moure, afirmó tener la sensación de que los intereses de la CEG y los de los presidentes provinciales "van por diferentes derroteros”. ¿En estas semanas ha tenido esa misma sensación?
A. A.: “No. Desde el momento de las elecciones creo que la asamblea ha sido muy clara. Hay una percepción de lo que hay que hacer que es mayoritaria.
Sí hay un sector que, apoyándose en lo que ellos denominan formas, mantienen una postura de confrontación y contraria, pero es un discurso un tanto contradictorio porque por un lado se está diciendo que el fondo se comparte y que la persona que está organizando este proyecto (por él mismo) les parece que podría recuperar el carácter institucional y de representatividad de la CEG, pero como las formas no han sido las más adecuadas se anula todo el proceso. Es un discurso que espero con el tiempo sea reconducible”.
Después de varios años de inestabilidad, ¿qué es lo más urgente para la patronal gallega?
A.A.: “Lo más urgente es reconducir su situación económica, estabilizarla y darle continuidad. Y recuperar lo que es el origen y los fundamentos de la CEG. De cara al exterior, recuperar el carácter institucional y el sentimiento del conjunto de la sociedad de que la CEG tiene un cometido concreto y lo está haciendo; y luego, internamente, recuperar el sentimiento de utilidad de la asociación”.
¿Cómo es la actual situación económica de la CEG, después de que en el Comité Ejecutivo se ratificasen las condiciones de la formalización del crédito hipotecario sobre la sede de la patronal?.
A.A.: “Esa parte está encarrilada y lo único que queda es formalizar la firma del préstamo hipotecario, que en este momento está pendiente de cuestiones de carácter administrativo y a falta de que se marque la fecha para la firma. En fechas próximas se materializará”.
¿Se va a renovar el convenio del Plan Pexga con la Xunta?
A.A.: “Estamos en conversaciones con la administración para ver en qué términos se podría concretar la presencia de la CEG en el acuerdo. Se trata de establecer un marco de relación adecuado tanto para la administración como para la CEG. Debe ser un Pexga distinto, por eso no hablamos de renovación sino de un nuevo acuerdo “.
¿En qué punto se encuentra la reclamación de casi 650.000 euros por parte de la Xunta por discrepancias en la justificación de gastos en este plan?
A.A.: “Eso está pendiente de resolución judicial, presentamos un recurso contencioso-administrativo porque entendemos que se está reclamando de una forma improcedente y estamos pendiente de esa resolución. Tendrá su desarrollo judicial y veremos en qué termina”.
Uno de sus primeros anuncios fue la reforma de los estatutos de la Confederación, ¿en qué sentido?
A.A.: “En la primera reunión del comité ejecutivo hemos tomado algún acuerdo en relación a los estatutos; tenemos que definir el procedimiento por el cual lo vamos a hacer pero hay una idea compartida de que debemos intentar hacerlo en el menor tiempo posible. Te puedo adelantar que se trata de redefinir los órganos de gobierno, establecer la representatividad de cada una de las partes de la CEG y que tengamos sistemas de gobernanza que no permitan las situaciones de bloqueo como se han producido hasta ahora”.
Cambiando de tercio, ¿cómo ve la situación actual de la economía gallega?
A.A.:” Seguimos en una situación económica en la cual tenemos que mejorar en muchos aspectos. Hay algunos datos macroeconómicos que han mejorado pero creo que no nos permiten decir que hayamos salido de una situación de crisis. Una crisis que se vio determinada por un modelo de crecimiento que quebró y a esa quiebra tenemos que contraponer un modelo que la supere y que dé respuesta a nuevos retos que se están planteando.
Estamos en esa fase de definición, en la que se han tomado medidas que no en su totalidad han servido para cumplir estos objetivos. Tenemos que ser capaces de encontrar la llave para subvertir las situaciones de desequilibrio que tenemos actualmente y dar una respuesta adecuada a esos nuevos retos, que vienen determinados por el nuevo paradigma de producción que se está definiendo”.
¿Qué le pediría a las administraciones?
A.A.: “Les pediría políticas mucho más activas para colaborar a la reactivación de la economía. Hasta ahora se han tomado medidas para paliar y ser un parche de un modelo que dejó de funcionar adecuadamente, pero tenemos que buscar medidas para que el nuevo modelo se implante generando riqueza y que ésta se redistribuyese de una forma más igualitaria en el conjunto de la sociedad”.
Usted se ha mostrado crítico con la reforma laboral, ¿sería conveniente una modificación?
A.A.: “Hay distintos aspectos que deberíamos retomar. Su implantación no fue una cuestión pacífica; parece que se trasladó la idea de que el conjunto del empresariado se identificó con esa reforma laboral pero había aspectos en esa reforma que sectores del empresariado no compartieron. Quedan cosas por hacer y sería conveniente que retomásemos y más ahora que hemos visto cómo muchos aspectos de la reforma laboral han empeorado las relaciones y la calidad del trabajo”.