La nueva directiva de Asociación Gallega del Hidrógeno (AGH2) cuenta con la participación de Luis Moreno, director del CTAG, como vicepresidente y de Beatriz Mato, de Greenalia, como vicepresidenta segunda; Marcos Martínez Lodeiro, de Norinver, ocupará la secretaría de la entidad, que contará con once vocales.

En el acto celebrado en A Coruña, el presidente de AGH2, José Ramón Ferreiro, agradeció el amplio apoyo recibido a su candidatura a la Presidencia por parte de los asociados y la implicación y el compromiso de los directivos que lo acompañarán en su equipo de trabajo.

Ferreiro afirmó al término de la asamblea que “ahora toca trabajar en el desarrollo e implementación de un ambicioso plan estratégico”, a la altura, añadió, “del valioso talento, conocimiento y potencial industrial gallego”. En este sentido, Ferreiro defiende que la entidad ha de convertirse en “un actor necesario en la denominada nueva economía y la descarbonización estableciendo redes de cooperación con los agentes implicados, así como con el tejido asociativo e institucional de Galicia”. Por último, agradeció el respaldo recibido por parte de la Xunta de Galicia en los primeros compases de la entidad indicando que el Gobierno gallego “ve en nosotros el interlocutor de referencia en un ámbito estratégico como el de la energía y el desarrollo de la industria del hidrógeno”.

Por su parte, el catedrático de la facultad de Física de la Universidade de Santiago de Compostela Luis Miguel Varela Cabo, que asumió en julio pasado el cargo de gerente de AGH2 tendrá como principales cometidos está la dinamización del plan estratégico. Para ello iniciará una ronda de visitas a las empresas y entidades asociadas con el fin de elaborar un documento basado en la participación y el aporte de ideas del sector.

44 socios

La Asociación Gallega del Hidrógeno arranca con un total de 44 socios, entre los cuales figuran grandes compañías como Repsol, Navantia, Reganosa, Iberdrola, Naturgy o Abanca, además de los puertos de A Coruña, Ferrol y Vigo. También se han adherido centros tecnológicos como el CTAG o CETIM, el Centro Nacional del Hidrógeno, ingenierías y grupos de investigación, entre otros, contando con una nutrida representación de la cadena de valor del hidrógeno verde.