En la presentación han participado el vicepresidente de Enerclub, Miguel Antoñanzas, el delegado general en Galicia de Gas Natural Fenosa, Manuel Fernández, y el conselleiro de Economía, Emprego e Industria, Francisco Conde.

El libro "Energía y Ciudades" pretende concienciar al ciudadano de cómo el uso que se haga de la energía en las ciudades va a ser determinante para superar algunos de los grandes desafíos de la humanidad: cobertura de la demanda energética, bienestar social y sostenibilidad medioambiental.

En su intervención, Miguel Antoñanzas destacó el valor estratégico que tiene el sector energético en Galicia por su aportación a la economía y al empleo contribuyendo con cerca del 5% al PIB de la Comunidad y con más de 32.000 empleos directos e indirectos. Mencionó también su gran capacidad de transformación de recursos energéticos y de exportación, debido a que cuenta, entre otras infraestructuras, con una refinería, una planta de regasificación de GNL y varias fábricas de biocarburantes.

En referencia al estudio "Energía y Ciudades", Antoñanzas señaló la importancia de que la transición hacia un nuevo modelo energético esté liderada por el ciudadano, porque los cambios que se necesitan y se esperan en los próximos años sólo se podrán llevar a cabo con una implicación de toda la sociedad. En este sentido, afirmó Antoñanzas, “desde las distintas administraciones, instituciones y desde el sector privado tenemos la responsabilidad de abordar una importante labor de información y de concienciación para ayudar a las personas en la toma de decisiones hacia un comportamiento más sostenible. Un ciudadano, debidamente informado, podrá contribuir de forma significativa al logro de nuestros objetivos comunes, en campos tan importantes como el transporte o la edificación”.

 El delegado general de Gas Natural Fenosa en Galicia, Manuel Fernández, explicó cómo desde Gas Natural Fenosa trabajan intensamente en la línea de contribuir a tener mejor calidad del aire. En este sentido, la compañía acaba de obtener el sello 'Reduzco' del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, por haber recortado las emisiones de CO2 de la compañía en un 3,2%.

Por su parte, el conselleiro de Economía, Emprego e Industria Francisco Conde, destacó la apuesta de la Xunta por una economía verde y su compromiso por fomentar la cultura del ahorro y la eficiencia energética entre ciudadanos, empresas y administraciones y el impulso que se le está dando al sector de las renovables. Se refirió, además, a la iniciativa pionera de desarrollar el primer ecobarrio en Ourense aprovechando la geotermia y la biomasa para reducir el consumo energético de los 20.000 vecinos y 35 edificios públicos del barrio de A Ponte.

Conclusiones del estudio

Antonio Gomis, coordinador general del libro y Arcadio Gutiérrez, director general de Enerclub, han sido los responsables de exponer las principales cuestiones analizadas en el estudio. El estudio selecciona 109 ciudades españolas, entre ellas seis gallegas, y analiza, de forma individual y agregada, los consumos energéticos de los hogares y del transporte en las mismas, correlacionándolos con variables relevantes (población, densidad, renta y clima) para ayudar a establecer pautas de consumo.

El trabajo ha sido realizado por Enerclub, en colaboración con 125 autores que representan a cerca de 50 compañías, instituciones y administraciones locales y regionales, y en él se ofrecen alternativas tecnológicas y posibles medidas para que el ciudadano, debidamente informado y dependiendo de sus necesidades, pueda tomar sus propias decisiones y adoptar las mejores prácticas en su día a día, para alcanzar un modelo energético más sostenible.

Gomis comenzó su intervención destacando que las ciudades, a pesar de ocupar solamente un 3% de la superficie terrestre, representan dos tercios de la demanda mundial de energía. El coordinador del estudio afirmó que los ciudadanos, a través de sus acciones, son clave para avanzar en la sostenibilidad energética de las ciudades. En referencia a las ciudades españolas, destacó que donde más energía se consume de forma directa, es en los sectores transporte y residencial que representan el 59% del consumo energético final. En la vivienda casi todo el consumo se concentra en la calefacción, los electrodomésticos y el agua caliente.

En el avance hacia ciudades más sostenibles, el fomento del transporte colectivo terrestre tiene un papel crucial, dados sus múltiples beneficios tanto desde el punto de vista social, como económico y medioambiental. Respecto al vehículo propio, el estudio aconseja una conducción más eficiente del mismo, un mantenimiento regular y la sustitución de los vehículos de más de 10 años  por otros nuevos. Esto produciría un ahorro de más del 25% en consumo y emisiones o, incluso, llegaría a eliminar las emisiones durante la conducción, como en el caso de los vehículos eléctricos.

Los edificios representan el otro sector fundamental para mejorar las condiciones de vida en la ciudad. Medidas como mejorar el aislamiento térmico de nuestra casa, la integración de renovables o utilizar electrodomésticos de alta eficiencia, pueden suponer entre un 50 y 75% de ahorro energético. 

Compromiso de las ciudades gallegas con un modelo energético más sostenible

Gomis señaló el compromiso cada vez mayor que están adquiriendo las ciudades gallegas con un modelo energético más sostenible y mencionó algunas de las iniciativas más relevantes, como el anuncio de la creación, el pasado noviembre, de una oficina técnica para coordinar y apoyar las acciones locales que mitiguen los efectos del cambio climático en Galicia; la promoción y coordinación del Pacto de Alcaldes por el clima y la energía en Galicia; o la participación activa de la Comunidad en las distintas Cumbres del Clima de Naciones Unidas.

En la presentación de "Energía y Ciudades" se dieron datos concretos del desempeño de Santiago de Compostela en comparación con el total de 109 ciudades analizadas, en cuatro variables. Así, el consumo medio por vehículo es de 427 litros al año en Santiago frente a los 582 de la media de las ciudades, y el consumo térmico en el hogar es de 6,7Mwh frente a los 7,4Mwh de la media.