Jornada organizada por el Clúster
El sector de la pizarra reclama la necesidad de una guía de buenas prácticas
Expertos y empresarios del sector gallego de la pizarra han reclamado este lunes en Ourense la necesidad de desarrollar una guía de buenas prácticas “para avanzar en nuestro compromiso con la sostenibilidad y por supuesto, con la sociedad”.
La jornada "Retos, proyectos y buenas prácticas en el sector de la pizarra", promovida por el Clúster da Pizarra, fue inaugurada por el director xeral de Enerxía e Minas de la Xunta de Galicia, Ángel Bernardo Tahoces, y contó con la participación del catedrático de Explotación de Minas de la Universidad de Vigo, Javier Taboada, y el director técnico del Departamento de Medio Ambiente de Calfensa, Luís M. Andón Rivas, que presentaron sendos estudios relacionados con el ámbito pizarrero.
El presidente del Clúster de la Pizarra, Víctor Cobo, destacó la importancia de este tipo de estudios y modelos que “nos ayudan no sólo a avanzar en desarrollos tecnológicos innovadores, sino que nos fortalecen como sector y nos hacen ganar en competitividad con respecto a otras zonas productoras de pizarra”. “Esta fórmula, la de la colaboración institucional, académica y empresarial es la que queremos seguir potenciando”, afirmó Cobo.
El director xeral de Enerxía e Minas, por su parte, puso en valor el esfuerzo que realizan las empresas del sector pizarrero para cumplir con los parámetros medioambientales y también se refirió a los trabajos divulgativos presentados en la jornada técnica como “los mejores y más actuales relacionados con la explotación y restauración de canteras”.
En este sentido, el ingeniero técnico agrícola por la USC y director técnico del Departamento de Medio Ambiente de Calfensa, Luís M. Andón Rivas, abordó la necesidad de plantearse una guía de buenas prácticas ambientales en el sector de la pizarra. Andón aludió al compromiso de las empresas mineras con la sostenibilidad y apostó por “definir las mezclas de revegetación más adaptadas, así como las últimas tecnologías en su ejecución, con el fin de minimizar los efectos negativos provocados por la actividad minera en el medio ambiente”. Para el experto, “la realización de buenas prácticas en las explotaciones contribuirá al éxito de la rehabilitación final de las escombreras con menor coste económico". En este sentido, subrayó que “el planeta lo necesita”.