“La pesca ha sido una profesión y también una vocación. Me siento muy orgulloso de que la tercera generación, con dos de mis nietos, se incorpore ya a la empresa”, explicó José Pereira Álvarez, fundador y patriarca de la familia empresaria, aunque sus palabras fueron leídas por su hijo y máximo responsable de la compañía, José Enrique Pereira, por la pérdida de visión del presidente a sus 93 años. Pereira subrayó que la empresa pesquera siempre ha seguido un ritmo de crecimiento suave. “O paso do boi é lento pero seguro”, repitió José Enrique Pereira, el lema tantas veces expuesto por su padre y que figura a la vista de todos en las oficinas centrales de la compañía en el puerto del Berbés, en Vigo.

Pereira, con una historia de 63 años, alcanza en la actualidad un negocio de 200 millones de euros, genera 1.000 empleos directos, posee una flota propia de 19 barcos y factorías de elaboración de pescados y mariscos en 5 países.

El presidente de la Asociación Gallega de la Empresa Familiar, Víctor Nogueira, subrayó la capacidad de Pereira para innovar y ser capaz de cerrar el ciclo del mar, incorporando a su grupo las divisiones de conservas, distribución y comercialización. El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, remarcó la importancia de un apellido en las empresas familiares, “más importante aún que una marca, porque un apellido no se puede cambiar y atesora a lo lago de los años la reputación de una familia empresaria y sus valores”.