Se comercializarán en régimen de alquiler
Zona Franca proyecta un complejo industrial de entre 11 y 14 nuevas naves para Porto do Molle
El Consorcio de la Zona Franca de Vigo ha adjudicado esta semana al estudio del arquitecto Pablo Menéndez la redacción del proyecto de nuevas naves en el parque empresarial de Porto do Molle.
La construcción de nuevas naves del polígono empresarial nigranés busca responder a la creciente demanda de las pymes del entorno. Estas edificaciones, que se levantarán sobre dos parcelas situadas frente al Centro de Negocios, combinarán el espacio de naves y talleres con el de oficinas y tendrán unos tamaños que oscilarán entre los 300 y los 500 metros cuadrados. “Quiero que la estrategia de inversión de Zona Franca a favor de la economía se plasme en activos estrella”, ha señalado el delegado, David Regades, quien añadió que “no solo se trata de construir sino de realizar edificios emblemáticos que sean la mejor carta de presentación para nuestras empresas y actúen como polos de captación de talento”
Para dar mayor facilidad de instalación a pequeñas y medianas empresas que no quieran acometer una gran inversión para el inicio de su actividad, estas naves se comercializarán en régimen de alquiler. Actualmente, en Porto do Molle, el Consorcio ya no tiene disponible en este parque ninguna nave en alquiler para actividades industriales o de almacenamiento ya que, de las 40 naves bioclimáticas que se comenzaron a comercializar a mediados de 2011, treinta y siete están ocupadas y tres ya están reservadas pendientes de la firma de contrato.
Complejo industrial
La propuesta del arquitecto Pablo Menéndez propone levantar un conjunto de construcciones industriales cuyo diseño no solo responda a criterios técnicos y funcionales, si no que conforme lo que podríamos llamar un “Complejo o Centro Industrial” y que estará compuesto por entre once y catorce naves más seis talleres en un entorno luminoso, optimista y atractivo lo que aportará un valor añadido a las empresas usuarias y sus visitantes.
Las dos parcelas, que limitan al norte con una zona verde y el Río Barxa, suman una superficie de 10.693 metros cuadrados donde se edificarán las naves industriales adosadas en el sentido longitudinal de la parcela orientadas noroeste-sureste aprovechando el frente al vial público existente. En segundo lugar, se abrirá un nuevo vial dentro de la parcela para mayor operatividad de los espacios de carga y descarga. Por último, el proyecto propone una ordenación de los distintos módulos de naves que favorezca la flexibilidad y polivalencia para permitir la unión o partición de las naves, tanto en el sentido longitudinal como en el transversal.
El proyecto contempla la construcción de entre once y catorce edificaciones que responderán a cuatro tipologías edificatorias diferentes. Tal y como se describe en los planos, las naves constan de dos espacios diferenciados, uno de uso administrativo y otro industrial, con accesos independientes aunque conectados entre sí para una mejor operatividad.
Estas nuevas naves presentarán unos edificios de diseño innovador y alejado de la estética de la industria tradicional. Sobre este esfuerzo en conseguir un buen proyecto, Regades explicó que “si buscamos calidad en nuestros domicilios, también lo tenemos que buscar en nuestros entornos de trabajo, por eso en Zona Franca quiero que se realicen urbanizaciones industriales bien diseñadas y con todo tipo de servicios”.