Cuenta con 60.000 kilómetros de líneas eléctricas en la Comunidad
Unión Fenosa Distribución invierte 7,5 millones de euros en trabajos de mantenimiento de las líneas eléctricas en Galicia
Unión Fenosa Distribución, filial de distribución eléctrica de Gas Natural Fenosa, invertirá en 2018 un total de 7,54 millones de euros a trabajos de tala selectiva y poda de árboles y desbroce de sus líneas eléctricas en Galicia.
Por provincias, Unión Fenosa Distribución destinará 2,7 millones en A Coruña, 1,7 en Lugo, 1,6 en Ourense y 1,4 millones en la provincia de Pontevedra.
El objetivo de estas tareas de limpieza en las zonas de servidumbre de las líneas es garantizar las mayores condiciones de seguridad para las infraestructuras de suministro eléctrico y asegurar la calidad y la accesibilidad de la red. La compañía quiere evitar así posibles incidencias por acumulación de masa forestal en las zonas próximas a las redes de distribución, tanto el riesgo para la propagación de incendios forestales como la caída de árboles sobre el tendido eléctrico especialmente durante temporales con fuertes rachas de viento.
Las acciones de limpieza de las redes de distribución eléctrica se desarrollan siguiendo un programa cíclico de actuaciones en función de las características de las líneas y de las especies de arbolado. El 85% de los 60.000 kilómetros de líneas eléctricas de la compañía en Galicia son aéreas y, por lo tanto, sujetas a zonas boscosas o con vegetación.
La distribuidora eléctrica ha invertido cerca de 55 millones de euros desde el año 2010 en estos trabajos de mantenimiento de sus líneas eléctricas de alta y media tensión en Galicia, que se desarrollan en los 285 municipios en los que la compañía tiene red de distribución.
Incorpora drones al mantenimiento de las líneas
En los últimos tiempos, Unión Fenosa Distribución ha incorporado el uso de drones en los trabajos de supervisión y mantenimiento de las líneas eléctricas de alta tensión, aumentando la seguridad de las operaciones de inspección, ya que disminuyen el número de trabajos que se ejecutan en altura.
El uso de aeronaves no tripuladas permite captar información desde todos los ángulos y enfocar a los cables eléctricos para visualizar la calle de la línea y su entorno, además de almacenar datos en formato visual y térmico. Desde su incorporación, en 2015, los drones han recorrido cerca de 1.350 kilómetros y revisado más de 90 circuitos y casi 4.500 apoyos de alta tensión.