La empresa cárnica Torre de Núñez ha convertido la apuesta por la sostenibilidad y el respeto al medioambiente en uno de los objetivos primordiales de su actividad. Además, la compañía se ha sumado a la lucha contra el desperdicio alimentario y el respeto por el bienestar animal.

La empresa lucense ha fortalecido su compromiso con la implantación de la norma ISO 14001:2015 en la que ha analizado el impacto ambiental de su actividad en base al ciclo de vida de los productos elaborados. Tal y como explica José Manuel Núñez, CEO de Torre de Núñez, “tenemos la responsabilidad como empresa de seguir unas pautas de buenas prácticas ambientales y realizamos un control operacional con el objetivo de minimizar el impacto que nuestra actividad produce”.

Paralelamente, Torre de Núñez apuesta también por la reducción del plástico en sus productos. “Hemos dado algunos pasos a este respecto como, por ejemplo, reducir el tamaño de la bandeja de nuestro jamón serrano en lonchas y nuestro lacón braseado consiguiendo que estos envases lleven un 20% menos de plástico”. Solo en el año 2021, en la fábrica de Conturiz, se han reducido el consumo de material plástico para envasado en un 5%.

Además, de la mano de Norvento, la empresa cárnica ha implantado dos instalaciones fotovoltaicas de un total de 600 kW de potencia en sus dos fábricas en Lugo con las que evitará la emisión de un total de 249 toneladas de CO2 equivalentes a la atmósfera cada año y que permitirá a la compañía un autoconsumo del 28% de la energía que necesita en su actividad.

Otra de las apuestas de Torre de Núñez es la garantía de contar con carnes certificadas en bienestar animal. Próximamente todos los productos contarán con un sello que así lo indique al consumidor final.

La empresa elaboradora de productos cárnicos asegura que “se seguirá trabajando en el camino emprendido hacia la sostenibilidad empresarial y medioambiental” y que continuará innovando para implantar soluciones que contribuyan a mejorar la vida de su entorno.