De 35 metros de eslora, estarán construidos en poliéster reforzado con fibra de vidrio
Rodman construirá dos catamaranes para la armadora holandesa Aqualiner
Rodman ha firmado con la armadora holandesa Aqualiner un nuevo contrato para la construcción de dos catamaranes de pasaje.
Las embarcaciones, que el astillero vigués empezará a construir en los próximos días, marcarán un nuevo hito para Rodman, ya que son los catamaranes de pasajeros de mayor eslora (35 m) construidos en poliéster reforzado con fibra de vidrio, diseñados y construidos en España y de los mayores a nivel europeo.
Durante los últimos años, Rodman ha diseñado, construido y entregado satisfactoriamente, diferentes tipos de catamaranes, no sólo de pasajeros, sino también para otros usos, como pueden ser catamaranes hidrográficos y de investigación o catamaranes offshore de apoyo a plataformas de energía eólica marina. La experiencia adquirida en este tipo de construcciones, sitúa a Rodman, como uno de los astilleros de referencia a nivel europeo en este tipo de embarcaciones. T
Tras varios meses de negociaciones, la armadora Aqualiner, especializada en el transporte marítimo de pasajeros con ferries de alta velocidad, ha confiado en Rodman para llevar a cabo la ampliación de su flota actual de embarcaciones. Desde 2017, la compañía holandesas está abordando un proyecto de expansión internacional muy importante, al haber conseguido la concesión de varias líneas de transporte en los Países Bajos y en otros países vecinos, ofreciendo soluciones y alternativas de transporte entre ciudades y áreas geográficas con problemas de congestión o acceso
Ambas embarcaciones de 35 m de eslora cada una, se construirán bajo la normativa europea ES (TRIN). Cada una de ellas, tendrá una capacidad para 248 personas. Además tendrán una zona en cubierta diseñada específicamente para la estiba de bicicletas, con espacio para 63 vehículos, acompañada de una zona en cubierta superior, preparada para disfrutar de la navegación, en diferentes temporadas del año.
El plazo de entregado estimado es de ocho meses. La construcción de estos nuevos catamaranes supone un nuevo reto para el astillero, dónde conjugará a la perfección toda su experiencia y cualificación en la construcción de este tipo de embarcaciones, con sus estándares habituales de calidad y con los requisitos exigidos por su armador.