El objetivo de la planta de producción de propileno grado polímero de la refinería coruñesa es doble: por un lado, incrementar en un 35% la producción del propileno; y por otro, revalorizarlo con un aumento de su calidad a propileno grado polímero, con un 99,5% de pureza.

El propileno grado polímero es utilizado como materia prima en la industria química para conseguir polipropileno. Éste a su vez se emplea como base en la producción de una gran variedad de objetos cotidianos, como puede ser material sanitario, en la industria textil o en la industria de envases y embalajes, entre otros.

Esta semana ha salido el primer cargamento de 1.680 toneladas de propileno en especificación de grado polímero generado en las instalaciones coruñesas, a bordo del buque Scali del Teatro con destino al complejo petroquímico de Repsol en Tarragona.

La nueva planta supone un hito en la mejora de la competitividad del complejo industrial coruñés, ya que permite ampliar su línea de nuevos productos y mejorar la eficiencia, aumentando su producción anual hasta 81.000 toneladas. Según destaca la compañía, "este proyecto es un ejemplo del compromiso de Repsol con el futuro y la mejora de la competitividad de la refinería coruñesa, y forma parte del proceso de transición energética que Repsol está llevando a cabo para convertirse en una compañía neutra en emisiones de CO2 en el año 2050".

Negociación del ERTE

La entrada en funcionamiento de esta unidad de producción de propileno coincide con el periodo de negociación del ERTE en la refinería coruñesa que afectaría a 212 trabajadores. El período de consultas finalizaba este 30 de abril, pero en la reunión del jueves se decidió prolongarlo una semana más, quedando convocada una reunión para el 4 de mayo.

Este mismo viernes el comité de empresa ha convocado dos concentraciones (a primera hora de la mañana y a las 15 horas) a las puertas del complejo de Bens.

Esta misma semana, los representantes de los trabajadores se reunieron con la directora xeral de Planificación Enerxética e Recursos Naturais, Paula Uría, y la directora xeral
de Relacións Laborais, Elena Mancha, quienes les trasladó la imposibilidad de la Xunta de Galicia mediar en el conflicto al tratarse de un caso dependiente de la autoridad laboral estatal. Sin embargo, desde la Xunta sí comunicaron su intención de interpelar a Repsol sobre las inversiones previstas en el centro industrial de A Coruña.