El operador se marca reducir a cero las emisiones de CO2 asociadas al consumo eléctrico
R logra abastecerse en su totalidad de energía verde
La reducción de emisiones de CO2 es resultado de la apuesta de R por el progresivo suministro de electricidad de sus principales proveedores, Naturgy y EDP, en base a activos renovables. Durante 2021 el operador se marca como objetivo reducir a cero las emisiones de CO2 asociadas al consumo eléctrico.
Esta actuación completa su apuesta por la eficiencia energética con el establecimiento de un sistema de gestión energética conforme a la norma ISO 50001, que implica la definición y puesta en marcha de planes anuales de eficiencia energética y la realización periódica de auditorías sobre el consumo energético de las instalaciones con el objetivo último de contribuir a la descarbonización de la economía.
La compañía destaca en un comunicado que "desde el inicio de sus actividades, R ha sido una empresa comprometida con la sostenibilidad y la gestión de su impacto ambiental en el entorno, con un sistema de gestión ambiental certificado externamente y la realización de declaraciones ambientales verificadas conforme al Reglamento Europeo EMAS como un reflejo de su transparencia en este ámbito". El compromiso con la gestión responsable de los recursos que emplea la compañía para desarrollar su actividad incluye la decidida apuesta por la economía circular, priorizando en la gestión de los equipos la reutilización frente al reciclado o eliminación, siempre que sea posible. En los casos en los que no es posible reutilizarlos, estos se reciclan mediante su entrega a un gestor autorizado, consiguiendo al final del proceso una reducción significativa de los residuos generados y el menor impacto ambiental posible.
Nueva Política de Sostenibilidad
Durante 2020, R se dotó de una nueva Política de Sostenibilidad que formaliza el compromiso con los distintos grupos de interés y con el crecimiento sostenible, que llevará a la práctica durante los próximos años con el desarrollo del Plan Estratégico de Sostenibilidad 2020-2025. La gestión ambiental y la lucha contra el cambio climático representan un pilar fundamental del citado Plan Estratégico de Sostenibilidad, sirviendo de palanca para la transformación hacia un modelo de negocio responsable. El objetivo es alinear el modelo de negocio con los compromisos y metas ambientales, posicionando la neutralidad de carbono y la reducción de emisiones como prioridad para llevar a cabo una gestión responsable de los impactos ambientales inherentes a su actividad.
Esta estrategia está respaldada por el Sistema de Gestión Ambiental (parte, a su vez, del Sistema de Gestión Integrado) que incluye la Política Ambiental y el compromiso con los ODS, centrando la atención dentro del ámbito de la gestión ambiental en el empleo de energías menos contaminantes y el uso eficiente y responsable de recursos.
Para alcanzar estos objetivos, la estrategia ambiental de R está dividida en tres líneas de actuación principales: Lucha contra el cambio climático y consumo eficiente de recursos; circularidad y gestión de residuos electrónicos, y fomento de certificaciones e iniciativas medioambientales. Este plan a cinco años se marca como prioridad el respeto del medio ambiente y el consumo eficiente de recursos, para lo cual ha establecido una hoja de ruta basada en la reducción de los impactos. Por ello, se centra en la implementación de medidas encaminadas a cumplir dos objetivos principales: gestionar de forma responsable los impactos ambientales de sus operaciones, y adaptar el modelo de negocio hacia la neutralidad de carbono y la reducción de emisiones.
En este sentido, la compañía ha identificado el consumo eléctrico como uno de los aspectos ambientales significativos de la compañía, junto con las emisiones de gases refrigerantes y el consumo de combustible, que son los aspectos que más inciden en la contaminación atmosférica. Por ello, R ha realizado el cálculo de la huella de carbono, midiendo las emisiones directas e indirectas de sus actividades para el establecimiento de planes de reducción de emisiones de CO2 anuales y cálculos e informes de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) controladas por la organización, consiguiendo una reducción sobresaliente del 60%.