Diseña un convertidor electrónico que se fabricará en Vilalba
Norvento se introduce en el almacenamiento energético industrial con baterías
El convertidor electrónico denominado Norvento Gridmaster Converter o nGM permite gestionar el intercambio de energía entre la red y un sistema de baterías, siendo capaz de operar tanto en instalaciones conectadas a la red eléctrica principal como desconectadas de ésta
El producto ha sido diseñado y será fabricado íntegramente en Galicia en la factoría de Norvento en Vilalba (Lugo), esperando servir tanto al mercado nacional como extranjero. Es fruto de 3 años de I+D intensivo en el campo de la electrónica de potencia.
De esta manera, Norvento refuerza sus capacidades en el campo del almacenamiento energético, que cada vez tendrá mayor protagonismo en el sector debido a su papel complementario en proyectos de energías renovables. En este sentido, se espera que dicho protagonismo crezca tanto en grandes instalaciones de generación como en el ámbito del autoconsumo, la energía distribuida, los proyectos de microrredes y en sistemas aislados en lugares en los que no resulta sencillo acceder a la red eléctrica, como explotaciones ganaderas remotas, sistemas de bombeo para regadío, o electrificación rural en países en vías de desarrollo económico.
Juan Alberto Marrero, responsable de la unidad de Electrónica de Potencia de Norvento, destaca que “los planes de integración renovable existentes exigirán cada vez más capacidades de almacenamiento energético, también a nivel industrial. Este producto ofrece una manera muy fiable y sencilla de hacerlo posible. Esperamos además poder llegar con él al mundo de la electrificación rural en países en desarrollo”.
Características del nGM
El convertidor nGM es altamente versátil, disponiendo de las funcionalidades que le permiten adaptarse tanto a instalaciones en red como desconectadas de ella, al integrar un sistema que puede asumir el control de diversos elementos dentro de una microrred, como otras fuentes de generación renovable o la interconexión con la red. Además, es capaz de cubrir un muy amplio rango de potencias gracias a su concepción modular, algo que le permite integrar sistemas de almacenamiento desde 50 kW hasta 2 MW. Su concepción se ha realizado para una operación autónoma con supervisión remota en tiempo real a través de tecnología de internet de las cosas, lo que simplifica notablemente su mantenimiento.
El producto no solo sirve de interfaz entre la red eléctrica y el sistema de almacenamiento, sino que además permite gestionar de manera inteligente otros equipos, como solar fotovoltaica, eólica, grupos diésel, o el interruptor de conexión a red. Para ello, incorpora un controlador que monitoriza en todo momento dichos elementos y les comanda para optimizar la operación de éstos y asegurar la calidad de la energía suministrada por la red en todo momento. Algunos ejemplos de uso son granjas, minas, industrias aisladas, sistemas híbridos de autoconsumo con baterías y fotovoltaica, estaciones de recarga de vehículos eléctricos, o instalaciones que requieran de un suministro fiable y de alta calidad, como fábricas con procesos críticos, hospitales y centros de procesamiento de datos.