El biometano es su máximo exponente
Nedgia participa en un proyecto europeo para desarrollar el mercado del gas renovable
Nedgia representa a España en el consorcio europeo REGATRACE, una iniciativa en la que participan 15 organizaciones de diez países europeos, que tiene como objetivo desarrollar el mercado europeo del gas renovable y crear un sistema de comercio eficiente basado en la emisión y comercialización de Garantías de Origen (GdO) de biometano y otros gases renovables. El proyecto está financiado por la Comisión Europea dentro del programa Horizonte 2020.
Como parte integrante de REGATRACE, Nedgia colabora en el desarrollo de proyectos de demostración e innovación en los procesos de producción y reducción de costes, y participa en los principales grupos de trabajo de interés para compartir experiencias y alinear las visiones que los distintos agentes tienen del desarrollo del gas renovable.
The European Green Deal
La Comisión Europea presentó el pasado mes de diciembre el European Green Deal, un plan que incluye 50 acciones concretas para luchar contra el cambio climático y convertir a Europa en el primer continente climáticamente neutro en el año 2050.
El gas renovable está presente en este pacto verde, en el que la Comisión destaca la importancia de desarrollar e incentivar la creación de un mercado competitivo de gas descarbonizado y de trabajar en las tecnologías innovadoras que sirvan para descarbonizar los sectores industriales clave en 2030, entre las que se incluyen los gases renovables.
Además, el desarrollo del gas renovable contribuirá al cumplimiento de los objetivos de energía y clima de la Unión Europea, reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero y aumentando el uso de las energías renovables.
Energía verde
El gas renovable es una energía verde de la que, actualmente, el biometano es su mayor exponente. Este biometano, que se obtiene a partir del aprovechamiento de residuos orgánicos, tiene un balance nulo de emisiones de CO2 y es totalmente intercambiable por el gas natural, por lo que puede distribuirse a través de los más de 87.000 kilómetros de la infraestructura gasista existente, sin necesidad de realizar inversiones (ni públicas ni privadas) de transformación ni de la infraestructura de redes ni de los equipamientos de consumo de los usuarios. Además, puede emplearse con las mismas aplicaciones energéticas en hogares, industrias, comercios y también para movilidad en el transporte.
Además, el biometano es el mayor impulsor energético de la economía circular: ofrece una solución al problema de la gestión de residuos orgánicos mediante la valorización de los recursos (producción de energía renovable y de bioproductos, principalmente biofertilizantes) e impulsa el desarrollo de zonas rurales mediante la creación de empleo y la dinamización de la actividad económica.