Tal como se publica en el BOE, Terminales Marítimos de Galicia ha actualizado el proyecto técnico del sistema automático, con un ligero cambio de ubicación en la superficie del muelle, y su objetivo es iniciar las obras el próximo verano, con la perspectiva de que la nueva instalación entre en servicio a principios del próximo año.

TMGA gestiona tres concesiones en el Puerto Exterior de A Coruña, destinadas a la carga y descarga de graneles sólidos y mercancía general. En 2020 completó la construcción de dos nuevas naves, totalizando una inversión de 17 millones de euros y una superficie concesionada superior a 42.000 metros cuadrados. Ahora, se dispone a habilitar el nuevo sistema de descarga, con una inversión adicional de 8 millones de euros. En total, la inversión de la compañía en Punta Langosteira supera los 25 millones.

El sistema automático constará de una serie de cintas y torres de transferencia, con lo que la mercancía será transportada desde los buques hasta los almacenes en un circuito cerrado. Se mejorarán así las condiciones medioambientales de las operaciones y se obtendrán mayores rendimientos en las descargas, aumentando la eficiencia y la competitividad de todo el proceso. Las cintas están diseñadas para el movimiento de cereales, aunque podrían utilizarse también para otras mercancías a granel.

La habilitación de las cintas automáticas permitirá a TMGA agilizar el proceso de traslado de todos sus tráficos de graneles al Puerto Exterior. Para ello, la empresa estibadora también está realizando actuaciones en el puerto interior, consistentes en adaptar sus instalaciones del muelle del Centenario para la carga y descarga de mercancía general, con el objetivo de trasladar a este muelle la actividad que viene realizando en el muelle de Calvo Sotelo, fundamentalmente con madera y vidrio.

Cambio de uso en las instalaciones del Centenario

La previsión es que este próximo verano TMGA ya pueda utilizar sus instalaciones del Centenario para la mercancía general, liberando los dos almacenes que venía utilizando para ello en el muelle de Calvo Sotelo. De esta forma, este muelle dejará de tener actividad portuaria, excepto el tráfico de cruceros en los días de escalas múltiples, facilitando el objetivo de la Autoridad Portuaria de abrir Calvo Sotelo a usos ciudadanos.