La medida, la primera de este tipo adopatada en el sector naval  gallego y que afecta a un total de 600 trabajadores (60 de Freire y 540 de las auxiliares), se adoptó después de que las centrales sindicales mantuvieran una reunión con Asime para abordar la situación en la que se encuentra el sector del metal como consecuencia de la crisis sanitaria.

Tras comunicar el comité de empresa la decisión a la dirección de Freire, se acordó iniciar este mismo martes la negociación de un ERTE.

Según explica el secretario del comité, Antonio González, de la CIG, hasta ahora las empresas estaban trabajando con escasas medidas de protección, "xa que por falta de abastecemento non había cascarillas nin luvas para todos/as". Además, en muchos casos también era difícil respetar la distancia mínima de seguridad que establecen los protocolos sanitarios.