En la asamblea general de la Confederación de Empresarios de A Coruña
Fontenla reivindica el papel de las organizaciones empresariales para que los Next Generation lleguen a las pymes
En el marco de esta reunión, el presidente de la Confederación de Empresarios de A Coruña (CEC), Antonio Fontenla, lanzó un mensaje de “confianza y optimismo” en la recuperación económica que empieza a atisbarse. En esta recuperación, destacó “el importante papel del tejido asociativo empresarial para impulsar consensos, no sólo para mejorar la protección a las empresas mientras dure la crisis, sino también en la defensa de un marco justo y favorable al desarrollo económico, que es al fin y al cabo el eje sobre el que pivota el bienestar y el progreso social”.
En su intervención ante la asamblea de la CEC, Fontenla señaló que, aunque empieza a verse la luz al final del túnel, quedan dos grandes retos a superar para una salida exitosa de la crisis económica, que pasan “por garantizar la supervivencia del tejido productivo y por aprovechar de forma óptima los fondos europeos del programa Next Generation”.
Mantener el apoyo a las empresas
En el primero de estos objetivos, insistió en que “mantener vivas nuestras empresas es crucial, especialmente en los sectores más afectados por las restricciones a la actividad debido a las medidas sanitarias adoptadas”. “Eran empresas viables antes de la pandemia y volverán a serlo tras ella; no olvidemos que es el tejido productivo que nos sacó de la anterior crisis”, recordó. “Sabemos del esfuerzo que requiere consolidar una empresa nueva y no podemos permitirnos perder un tejido productivo bien asentado, porque además son estas firmas las que sostienen y crean el grueso del empleo”, añadió.
Y en este sentido, consideró vital “continuar con los programas de apoyo con ayudas directas e indirectas, y mantener los ERTEs el tiempo necesario, para no perder los recursos invertidos y garantizar que de verdad puedan recuperarse todos los empleos”. También apuntó al necesario mantenimiento de las condiciones de flexibilidad laboral: “No es momento de contrarreformas laborales ni tampoco de subidas del salario mínimo que disuadan la contratación”, dijo. Asimismo, apostó por “redoblar las demandas para lograr un marco fiscal que apoye la recuperación”.
Next Generation
Por otra parte, el presidente de los empresarios coruñeses consideró el aprovechamiento óptimo de los fondos del Programa Next Generation UE como “el gran desafío que tenemos por delante para situar a Galicia en el camino del futuro que queremos”. “No podemos permitirnos desaprovechar la enorme oportunidad que suponen los fondos europeos para la transformación de la economía gallega”, afirmó. Y a este respecto, consideró esencial que “haya capilaridad en la distribución de estos recursos para que lleguen a las pymes, que son mayoritarias en nuestro tejido productivo”. “Aquí las entidades empresariales tenemos un importante papel que jugar”, reclamó, al tiempo que apuntó que “es esencial garantizar que las pymes, y no sólo las grandes empresas, aborden la transición digital y energética, porque es la única manera de ganar en competitividad y productividad, y garantizar la transición de la economía gallega hacia una nueva economía más verde y digital”.
Fontenla confió en que prosperarán los proyectos tractores que Galicia presenta a estos fondos de recuperación: “Son la llave para rearmar las capacidades de nuestra industria en áreas de actividad muy en línea con nuestras fortalezas endógenas, como las renovables, la economía circular, la cadena de valor del textil, o la de la madera”. Y expresó también el apoyo de la CEC a los proyectos para la provincia presentados por empresas de referencia en la demarcación coruñesa. El actual contexto, según dijo, “ofrece una oportunidad para articular de forma definitiva la integración de las ciudades del norte, A Coruña y Ferrol, en un gran polo industrial y empresarial de referencia, especialmente en los sectores de la nueva economía”.
En general, quiso hacer una llamada al esfuerzo y la unidad de todo el tejido empresarial coruñés, al que animó a “aprovechar la recuperación para alumbrar un mejor modelo económico, desde el compromiso de nuestras empresas con un mundo más sostenible, mediante programas de RSC que fomenten la igualdad, la lucha contra el cambio climático, la autonomía productiva de nuestro país, la mejora de su competitividad por la vía del conocimiento y la innovación para aprovechar lo mejor de nuestro talento”.
Alianza con la Administración para avanzar en infraestructuras
En la clausura de la asamblea de la CEC participó la conselleira de Infraestruturas e Mobilidade, Ethel Vázquez, quien invitó a mantener la alianza entre el sector empresarial y la Administración gallega para avanzar en dos grandes asuntos de interés para Coruña y su área: el futuro del Puerto, y aprovechar oportunidad que supone la inclusión del noroeste peninsular en el Corredor Atlántico de mercancías y los fondos europeos Next Generation para modernizar la red ferroviaria de Galicia y reforzar la competitividad.
En cuanto al primero, Ethel Vázquez se refirió a la necesidad de garantizar la viabilidad del Puerto de A Coruña de manera compatible con la recuperación del frente marítimo de la ciudad. Recordó que, a día de hoy, la única propuesta viable para conseguir este objetivo es la realizada por la Xunta de Galicia. Una propuesta, dijo, “que el Ayuntamiento de A Coruña rechaza” pero, “sin ofrecer alternativas, ni desaparece la deuda del Puerto ni se recupera el frente marítimo”, remarcó.
La conselleira de Infraestruturas e Movilidade recordó, además, que el Arco Atlántico trasladó a las autoridades comunitarias las demandas de Galicia en relación con el Corredor, de ampliar el trazado a la línea A Coruña-Ferrol y a la línea A Coruña-Lugo-Monforte. Por eso hizo un llamamiento al sector empresarial a mantener la unión y la presión para alcanzar el apoyo del Gobierno de España y de la Unión Europea para la consecución de este objetivo.
Aprobación de las cuentas del 2020
En el marco de la asamblea se aprobaron las cuentas correspondientes al ejercicio del 2020, y se presentó la memoria de actividades de la Confederación coruñesa. Un ejercicio marcado por la pandemia, que demandó de la Confederación un esfuerzo más intenso en apoyo de sus entidades asociadas y de las empresas de la demarcación.
En total, la CEC atendió más de 820 consultas de empresas y entidades, elaboró 124 informes sobre temática de interés empresarial, llevó a cabo 290 acciones para la difusión de normativa y tomó parte en 114 reuniones telemáticas de órganos institucionales y comisiones de dirección de diferentes organismos e instituciones. Asimismo, puso en marcha un servicio especial para la atención a las novedades relacionadas con la covid-19, para informar sobre toda la normativa, directrices, informes, infografías y criterios, que publicó casi 350 referencias. La información a los asociados se reforzó también con la publicación de 33 boletines electrónicos.
La covid obligó también a reorientar actividad formativa desarrollada por la CEC a la modalidad de teleformación y formación en formato de aula virtual. Se impartieron 64 acciones formativas, así como una docena de talleres, sumando 1.375 participantes y 6.000 horas de formación.