Entrevista a Marisol Novoa, presidenta de la Confederación Empresarial de Ourense
"Estamos esquivando la recesión, pero la recuperación se va a retrasar casi un lustro. No son buenas noticias"
La Confederación Empresarial de Ourense (CEO) celebra este jueves su 45º aniversario. Lo hará con un evento en Ourense con 150 invitados, entre los que destacan el vicepresidente primero de la Xunta, Francisco Conde, y los presidentes de CEOE, Cepyme, ATA y CEG, Antonio Garamendi, Gerardo Cuerva, Lorenzo Amor y Juan Manuel Vieites, respectivamente.
De ello, del contexto económico actual y de las prioridades y líneas de trabajo de la Confederación Empresarial de Ourense, hablamos con su presidenta, Marisol Novoa, en esta entrevista.
Inflación, crisis energética, incertidumbre económica... ¿Cómo ve el momento actual la Confederación Empresarial de Ourense?
Marisol Novoa: “Lo vemos como desde el resto de España porque a todas las empresas les afecta de la misma manera. En Ourense aunque hay empresas grandes, también hay muchas empresas pequeñas y a las empresas pequeñas les afecta mucho más. El principal problema que tienen las empresas, todas, son los costes salariales y la presión fiscal, que se ha elevado muchísimo en estos últimos años y este año todavía más. Es un problema general. Sí parece que la inflación va mejor y estamos esquivando la recesión, pero sin embargo vamos a retrasar la recuperación casi un lustro. Esto no son noticias buenas para la economía”.
¿Cuál es la receta que propone la CEO para afrontar esta situación? ¿Cuáles son las peticiones que hacen a las administraciones, tanto a la central como la autonómica?
M.N.: “A todas las administraciones les pedimos una rebaja de los costes salariales y de la presión fiscal; rapidez en la toma de decisiones. Que no pase como pasó cuando fue el inicio de la crisis energética, que todavía seguimos con ella. Que se tomen medidas que atajen la inflación, porque de poco importa subir el salario mínimo si después el poder adquisitivo que tienen las familias va a ser menor del que tenían antes. Que es lo que ha sucedido ahora. Desde 2017 hasta ahora el salario mínimo ha subido un 41%; sin embargo la situación a nivel general es mucho peor que cuando estabamos en 2017, con un salario mucho más bajo”.
¿Y cómo afrontan las empresas los costes energéticos?
M.N: “Los costes que están soportando las empresas en materia energética son inasumibles, sobre todo para los pequeños. Hablando de la hostelería, se les ha triplicado la factura o cuadriplicado, no dan hecho frente a esto. Desde junio que acabó la moratoria concursal los concursos se han disparado un 57%, y de las empresas que se crean nuevas a los tres años no sobreviven el 50% de ellas".
¿Son datos de Ourense?
M.N.: “Son datos en general, del conjunto de España”.
La CEO siempre ha reclamado la importancia de completar las infraestructuras de la provincia. Finalizada la alta velocidad, ¿cuáles son ahora sus prioridades?
M.N.: "Las prioridades son reivindicaciones que llevamos haciendo desde hace un montón de años: la A-76, la autovía a O Barco de Valdeorras, y la autovía a Lugo, Seguimos revindicando el papel de estas dos infraestructuras para la competitividad de las empresas. Y la prolongación de la AG-31, la autovía de Celanova hasta la frontera portuguesa. También la estación de mercancías en el polígono de San Cibrao das Viñas y que tengamos también de una vez por todas una estación intermodal. Se habla ahora que hasta dentro de seis años no la vamos a tener, que es un plazo muy largo”.
Lleva tres años y medio ya al frente del empresariado ourensano; ¿qué balance hace de este periodo?
M. N.: “La verdad es que no me dio mucho tiempo a estar tranquila. Estoy desde el seis de junio de 2019, y a los nueve meses ya fue cuando se inició la pandemia. Y aunque tuvimos que cerrar porque no estábamos consideradas actividad esencial, desde casa hemos estado trabajando muchísimo más que si estuviésemos aquí, para estar al lado de las empresas porque tenían muchísimos problemas. Somos conscientes de la múltiple normativa que se publicó en aquellas fechas, se publicaba además un domingo, entraba en vigor un lunes, a los dos o tres días salía otra orden aclarando, la normativa era confusa, las empresas no sabían qué actividades podían realizar, no sabían nada. Estuvimos muy implicados para tratar de aclarar a las empresas todo lo que podían hacer.
Después cuando finalizó el periodo del estado de alarma empezaron los ERTEs, explicándole a las empresas en que condiciones podían volver a empezar a trabajar los trabajadores; tuvimos reuniones con el SEPE, la Seguridad Social... para clarificar toda esa problemática.
Y nos encontramos con la falta de medidas de protección para trabajar, no había mascarillas. Servimos de canal de distribución de material pero que tampoco llegaba para todas las empresas. Fue una época muy complicada.
Cuando parecía que ya estábamos saliendo de eso, de repente llegó la guerra de Ucrania, la crisis energética, la de los combustibles, la huelga de transportes, fue la tormenta perfecta para desequilibrar todo. Hemos estado luchando, trabajando por las empresas, a través de las mesas de diálogo social en las que estamos, a través de la Confederación de empresarios de Galicia y con el apoyo de la CEOE para tratar de ayudarles en todo lo que podemos”.
¿Cuáles serán sus prioridades para lo que resta de mandato?
M.N. “Tratar por todos los medios que esta situación mejore, pero lamentablemente no está en nuestras manos y como dije antes creo que la situación para el año que viene tampoco va a mejorar.
Nosotros lo que estamos haciendo es seguir con los proyectos que tenemos en marcha. Tenemos un proyecto que llevamos a cabo en colaboración con la Xunta, que es Conecta Ourense, que para el año 2023 nos lo van a prorrogar.-Eso nos va a permitir mantener las oficinas físicas que tenemos en Verín y en O Barco de Valdeorras, y seguir apoyar a las empresas, en la transformación digital, ayudarles dentro del complejo mapa de ayudas a detectar el potencial de cada empresa y encajar dentro de su actividad y sus necesidades la ayuda que mejor les encaja. Eso conlleva un acompañamiento hasta el final de la tramitación.
Vamos a ayudarles también en innovación, en la importancia de la responsabilidad social empresarial... todos estos temas a los que tienen que adaptarse las empresas por las nuevas normativas legales y las que van a salir.
Y tenemos el proyecto ExportOU que llevamos a cabo en colaboración con la Diputación de Ourense. Ya llevamos varios años con él; es un programa para fomentar la internacionalización de las empresas, tanto para las que se quieren iniciar como las que ya están iniciadas, y ayudarles a colocar sus productos en el exterior. Antes realizábamos misiones comerciales inversas presenciales, desde la pandemia nos hemos visto obligados a reinventarnos y hacerlo de otra manera. Se han celebrado telemáticamente, se han descubierto herramientas digitales, incluso se están haciendo catas virtuales de los vinos... Las tres denominaciones de origen de la provincia de Ourense están en ese programa y están muy contentas con los resultados”.
¿Qué nos puede adelantar de la celebración del 45º aniversario de la CEO?
M.N.: “Ya que estamos atravesando unos momentos tan malos y el empresario es lo mas importante, porque es el motor económico de España, es el que genera riqueza y puestos de trabajo, (la celebración) es una manera de recompensar el esfuerzo y el estar ahí día a día. Por eso vamos a entregar 11 premios de diversas categorías a empresas ourensanas. Y vamos a aprovechar para hacer entrega del Premio José Manuel Pérez Canal a la exportación, que se instituyó cuando falleció (en 2018).
Vamos a hacer también un reconocimiento a los cinco expresidentes vivos de la CEO porque queremos resaltar la importancia del asociacionismo. Precisamente en esta época de pandemia y todo lo que ha venido después nos hemos dado cuenta de la importancia de estar asociados y unidos, porque los problemas entre todos se resuelven mejor”.