El vicepresidente de Abanca defiende la compra de la entidad
Escotet: “Lo que recibimos fue una institución bien escarallada”
El vicepresidente de Abanca, Juan Carlos Escotet, habla claro sobre la privatización de la entidad rescatada Novagalicia Banco y rechaza que se haga populismo “de un caso de éxito que debía ser motivo de orgullo”.
Ante los que critican que el precio de la venta de Novagalicia Banco por parte del FROB a Banesco (1.003 millones de euros) fue muy bajo, Escotet ha defendido el proceso de subasta competitiva “que ganamos en buena lid” en competencia con los principales bancos de España y de varios de los fondos más importantes del mundo. Y ha recordado que “para ganar era necesario superar al menos el 50% el precio del segundo competidor”, además de haber dado su aval personal a la operación.
Lo que recibió fue, en cambio, “una institución bien escarallada”, con pérdidas consecutivas, una plantilla “totalmente desanimada y desnortada”, sin plan de negocio, “una marca totalmente destruida” y “una absoluta obscolescencia tecnológica”, “cero paz social” y unos sindicatos “clarísimamente beligerantes”, con “un gravísimo problema” de preferentes, con una fuga masiva de clientes y una clasificación de “bono basura”, enumeró Escotet los principales problemas del banco surgido de la fusión de las cajas gallegas.
Pese a este panorama, “decidimos apostar porque creíamos en el potencial que tenía”. Señala Escotet que entonces se pensaba “que habíamos pagado un precio escandalosamente elevado” y se ponía en duda “que fuéramos capaces de cumplir los compromisos”.
Tres años después, el que fuera un paciente “en terapia intensiva” – valora el vicepresidente de Abanca – “está en condiciones de correr el maratón de Nueva York gracias a la buena salud que tiene y la buena gestión”. En este trienio, añade el banquero, “hemos logrado rentabilizar el banco y sacarlo de pérdidas”.
Para quienes defienden ahora que Novagalicia no debió ser privatizada, Escotet se pregunta si “un banco en manos del Estado podía llevar a cabo un programa de transformación como el que acabo de referir”.
Descarta salir a bolsa
A preguntas de los periodistas sobre la salida a bolsa del banco, Escotet opina que el mercado lo desestima en estos momentos pero sí está entre los objetivos de la entidad “a medio plazo”.
En cuanto a futuras adquisiciones, el banquero no descarta ninguna compra “siempre que comporte control”. En especial, Juan Carlos Escote ve oportunidades no tanto en España sino en el exterior, en mercados “complementarios” con el modelo de negocio, como puede ser México. Sin embargo, el banco gallego ha desistido de invertir en Cuba.
Con respecto a desinversiones, en estos tres años Abanca se ha visto obligada a realizar más de 135 operaciones con las que se ha deshecho de más de 1.500 millones de euros, para dar así cumplimiento a la hoja de término impuesta por Bruselas. Una de las posibles es Itinere, la concesionaria de la autopista A-9, pero por el momento no hay ninguna decisión tomada. “Queremos asegurarnos de que esa desinversión sea para mejor”, precisa el vicepresidente de Abanca.
Cláusulas suelo
Los directivos de Abanca también informaron de que más de 10.000 clientes ya ha acudido a la entidad a informarse sobre las claúsulas suelo. “Estamos en proceso de adaptación al Real Decreto (para lo que hay un plazo de tres meses); tratando de diseñar un proceso lo más simple para cumplir y devolver a los que tengan derecho”. La entidad ha provisionado 30 millones de euros para este concepto y, en virtud del acuerdo firmado en su día con el Frob, se hará cargo únicamente del pago del 15% del importe a los afectados.