Según detalló el vicepresidente económico de la Xunta, Francisco Conde, a los medios de comunicación al término de la reunión, Ence contempla instalar en el ayuntamiento coruñés de As Pontes una planta de biocombustibles y papel tisú con una inversión en torno a los 330 o 350 millones de euros, según estimaciones de la compañía. Este proyecto supondría la creación de más de 1000 empleos entre directos, indirectos e inducidos. Un proyecto, dijo Conde, que complementa la actividad que la pastera desarrolla en Pontevedra y que, por lo tanto, completa la cadena de valor y cierra el ciclo de la madera en Galicia.

El conselleiro de Economía, Industria e Innovación destacó que se trata de una iniciativa absolutamente independiente de la planta de Lourizán que demuestra el compromiso de Ence con Galicia y con el binomio industria-sostenibilidad. Por eso, trasladó la máxima colaboración de la Administración autonómica para “acompañar la empresa en sus necesidades a la hora de evaluar la viabilidad técnica, ambiental, financiera y económica de este nuevo proyecto”.

Del mismo modo, manifestó su confianza en que cuente también con el apoyo del Gobierno a través de los fondos europeos, por ejemplo, con las ayudas previstas en los Pertes de Economía Circular y de Energías Renovables; si bien, ya avanzó que la Xunta va a evaluar las posibilidades de integrarlo en el Fondo de Transición Justa que el Ejecutivo central aun tiene pendiente de transferir a Galicia.

Según Conde, esta segunda fábrica de Ence en Galicia supondrá un balón de oxígeno para a toda la comarca de Ferrolterra, Eume y Ortegal, y se suma a otras iniciativas empresariales prioritarias aprobadas recientemente en el Consello da Xunta: la fábrica de metanol de Forestal del Atlántico en Mugardos y la planta de reutilización de residuos en As Somozas, de Valogreene Recinor.

Fábrica de Lourizán

El vicepresidente primero recordó que Ence tiene sobre la mesa un programa de inversiones de 395 millones de euros para mejorar la eficiencia de su planta de la ría de Pontevedra. En relación a esta, Conde aludió a la “unidad de acción” que existe entre la propia empresa, la Xunta de Galicia, la plantilla, la industria auxiliar, logística y de transporte y la Autoridad Portuaria de Marín para que la factoría de Lourizán pueda continuar su actividad en su emplazamiento actual.