Se ejecutará a partir de enero de 2024 en varias fases
Los empleados de Alcoa San Cibrao votan a favor del plan de reinicio
Alcoa ha anunciado que la mayoría de los trabajadores de su complejo de San Cibrao (Lugo) han aceptado un plan mejorado para el reinicio de la fundición de aluminio en 2024. Al respecto, el Gobierno gallego reprocha los incumplimientos de empresa y Gobierno central y considera que se trata de una salida en falso.
La actualización del acuerdo de Alcoa con la plantilla de la planta de aluminio de San Cibrao proporciona un cronograma detallado de reinicio de la actividad de fundición en varias fases a partir de enero de 2024. El acuerdo también incluye un aumento inversiones en las instalaciones y protecciones para la fuerza de trabajo. Así, el proceso de rearranque de la cubas comenzará el 1 de enero de 2024. Todas las cubas estarán reiniciadas antes del el 1 de octubre de 2025, y desde esa fecha hasta finales de 2026, la producción mínima será del 75% de la capacidad (228.000 toneladas métricas de aluminio por año).
“Con este último acuerdo, tenemos flexibilidad adicional y una dirección clara para el futuro, a medida que continuamos trabajando constructivamente con nuestra fuerza laboral y otras partes interesadas para comenzar el proceso de reinicio en 2024, respaldado por acuerdos de energía eólica y mayores inversiones diseñados para mejorar la viabilidad de la fundición”, dijo el presidente y director ejecutivo de Alcoa, Roy Harvey. "Seguiremos trabajando en cooperación con los gobiernos regionales y nacionales en España a medida que avanzamos delante con estos planes”.
Los aspectos más destacados del nuevo acuerdo incluyen una inversión de 146 millones de dólares (aproximadamente 136 millones de euros) en proyectos de capital, frente a los 78 millones de dólares comprometidos inicialmente. Esta inversión se destinará principalmente al desarrollo de una nueva planta de ánodos. Por otra parte, los gastos de reinicio de la planta, estimados en 35 millones de dólares (32,6 millones de euros) permanecen sin cambios desde el acuerdo original.
En el ámbito de las relaciones laborales, Alcoa amplía su compromiso existente de no iniciar ningún despido colectivo (ERE o ERTE) en la planta de aluminio hasta el 31 de diciembre de 2026, Los representantes de los trabajadores se comprometen a mantener la paz social en al menos hasta esa fecha.
Como resultado del acuerdo, la multinacional espera registrar cargos relacionados con la reestructuración en el primer trimestre de 2023 de aproximadamente 50 millones de dólares.
Una salida en falso, para la Xunta
Al respecto del nuevo acuerdo entre Alcoa y los trabajadores, el vicepresidente primero de la Xunta, Francisco Conde, mostraba este lunes su apoyo a la decisión de la plantilla "unha decisión moi difícil", aseguró. El también conselleiro de Economía, Industria e Innovación, considera que estamos ante "unha saída en falso, ante un incumprimento do Goberno, que non está garantindo un prezo eléctrico competitivo, e un incumprimento de Alcoa, que tampouco tivo a capacidade de acometer os investimentos compremetidos".
Se trata de un acuerdo, en palabras del vicepresidente económico, que únicamente da "un prazo adicional". Por eso pidió tanto al Gobierno como a la multinacional "pasar das palabras aos feitos". "Trasladámoslle ao Goberno que cumpra ese compromiso de garantir un prezo eléctrico competitivo modificando o estatuto de consumidores electrointensivos e poñendo en igualdade de condicións, desde o punto de vista do prezo enerxético, a Alcoa e as empresas electrointensivas españolas con respecto ao resto de Europa; e lle pedimos a Alcoa que asuma eses investimentos".
El representante de la Xunta recordó la aprobación en las últimas semanas por parte de la Administración gallega de diferentes proyectos eólicos "que poden dar unha solución parcial, per todos sabemos que non son a solución definitiva; a solución definitiva pasa por un prezo competitivo e por investimentos que garantan a súa competitividade".
Antecedentes
En diciembre de 2021, Alcoa anunció una paralización de la actividad en su fábrica de aluminio de A Mariña durante dos años, habida cuenta de los precios de energía "exorbitantes" que amenazaban su viabilidad. En 2022, la compañía anunció la firma de dos contratos de compraventa de energía eólica (PPA) a largo plazo para asegurar hasta aproximadamente el 75% de las necesidades de la fundición a plena capacidad. El suministro de la energía dependerá de los permisos y el desarrollo de los parques eólicos.