La empresa pontevedresa concede una segunda vida a los materiales
Edigal, ejemplo de economía circular en mobiliario urbano
Reutilizar materiales para que el mobiliario urbano tenga el menor impacto medioambiental es el leitmotiv de Edigal, una empresa de Pontevedra dedicada a la fabricación de mobiliario urbano.
Utensilios de labranza o redes de pesca pueden encontrar una segunda vida a través del mobiliario urbano que fabrica la empresa Edigal. “Con un buzón de correos podemos hacer un cuadro eléctrico y ahora, por ejemplo, estamos intentando reciclar una cabina de teléfono para convertirla en un punto de recarga”, explica Iago Martínez, gerente de la firma pontevedresa. Con todo, sus trabajos están también presentes fuera de Galicia: “en el Pirineo aragonés hicimos unos bancos aprovechando unas cabinas de esquí que tenían que ser reemplazadas”.
Emplear materiales procedentes del reciclaje es parte de la filosofía de Edigal, que busca que toda su producción tenga el menor impacto sobre el medio ambiente y lo consigue mediante el principio de las 3 R: reducir, reutilizar y reciclar. Además, la compañía emplea madera gallega en la fabricación de elementos de mobiliario urbano e incluso, recurre al acero de los barcos de pesca antes de que estos tengan como destino convertirse residuos. “La madera que empleamos en bancos y papeleras es madera certificada, de este modo ayudamos a mejorar la gestión forestal y a frenar el proceso de deforestación”, explica Martínez.
El compromiso de Edigal con el medio ambiente se refleja también en sus productos de alumbrado público, que están diseñados para que puedan ser gestionados de forma eficiente: “ofrecemos un sistema de de control de intensidad de la luz, según el tránsito de vehículos y peatones. Este mecanismo permite un ahorro energético importante en comparación con las instalaciones convencionales”, detalla Iago Martínez.
Por otra parte, Edigal trabaja mano a mano con proveedores próximos a su sede, ubicada en la ciudad del Lérez. Además, la firma apuesta por la reducción del uso de plásticos ya que apenas emplean embalajes. El compromiso de la empresa de mobiliario urbano se refleja también en la medición de su huella de carbono, que realiza desde hace más de una década.