Así lo explicaban este jueves en la presentación de este servicio, ubicado en el centro comercial de Cidade Universitaria, la delegada comercial de Correos en Vigo, Laura Velero y el jefe de sector de Distribución de Correos en Vigo, José Rivero, acompañados por el vicerrector de Economía de la Universidad de Vigo, José Manuel García.

Este servicio automático de entrega de paquetería es gratuito y requiere que la persona usuaria se dé de alta en la web www.citypaq.es o en la aplicación móvil. De este modo, cuando se realizan compras on line en cualquiera tienda o plataforma, se debe seleccionar un Citypaq e indicarlo como dirección de entrega, en vez de una dirección postal tradicional. Correos llevará los paquetes al Citypaq indicado para esa compra y, una vez completado el proceso, los clientes recibirán en el móvil o por correo electrónico un mensaje con el código de recogida, que deben teclear en el terminal y que permite la apertura del cajón asignado. El usuario dispone de un plazo de tres días desde la recepción del código para recoger el envío cuando lo considere oportuno.

Los representantes de Correos explicaban que se trata de un servicio “cómodo y seguro” y recalcaban que se puede emplear sea cuál sea la empresa de mensajería que se encargue del transporte del paquete, no es preciso que sea Correos. En este caso, con la dirección de compra on line, el paquete llega a la oficina de Correos y una vez allí es enviado al dispositivo seleccionado en el plazo de menos de 24 horas. Además, a través de la aplicación móvil, se podrá tener constancia en todo momento del estado del envío y realizar el seguimiento de cada paquete.

Estos dispositivos permiten que los usuarios, además de recibir, empleen el servicio para hacer sus envíos, una herramienta especialmente útil para gestionar las devoluciones de las compras de comercio electrónico.

El servicio Citypaq, que empezó a funcionar hace un año, cuenta ya en Galicia con alrededor de 120 puntos de entrega y recogida, algunos de uso público y otros privados, ubicados en las oficinas de Correos, lugares públicos, gasolineras, centros empresariales o comunidades particulares.