El acuerdo de compra fue ratificado por parte de Manuel Gómez-Franqueira Álvarez, presidente del grupo Coren, y Jesús Quintá, gerente de Alibós. En la firma también estuvieron presentes Manuel Gómez-Franqueira Otero, consejero de Coren; y José Luis Rey, responsable de Compras del grupo.

Gracias a su gama Selecta de cerdo alimentado con castañas, Coren se ha convertido en uno de los principales demandantes de castaña en Galicia. Los 4.700.000 kilos de castaña adquiridos para consumir durante 2020 suponen una aportación económica al campo gallego de 7,1 millones de euros. Esta cifra representa una importante contribución a la riqueza y dinamización económica del rural gallego, contribuyendo a mantener los soutos frente a la amenaza de desaparición por el abandono del rural o circunstancias climatológicas y plagas como la avispilla del castaño.

Además de su repercusión en términos económicos, esta iniciativa tiene un impacto medioambiental positivo, ya que los 4,7 millones de kilos recolectados este año por la cooperativa representan unos 160.000 castaños y la recuperación de 2.100 hectáreas de terreno. Estos castaños absorben al año 12.500 toneladas de CO2.

Incremento de la demanda de castaña

Para la alimentación de los cerdos de su gama Selecta, Coren adquiere la castaña cada año en temporada. Posteriormente, pasa por un proceso de pelado y cocción  y posterior congelado, lo que permite su conservación con el fin de tener disponibilidad para la alimentación de los cerdos durante todo el año. Desde que en 2012 lanzó su gama de carnes de cerdo alimentado con castaña, la demanda de este fruto por parte de Coren ha sido continua.

Ante las dificultades para la recolección de este fruto y la falta de plantaciones ordenadas, el Grupo Coren defiende la implantación de medidas que permitan poner en valor los castaños como un cultivo rentable, que solo requieren unos cuidados mínimos y supone un importante complemento de la economía familia. Según expone Coren, estudios del sector apuntan a que rentabilidad de una plantación cuidada y con variedades de valor añadido puede superar la de una hectárea de viñedo. Igualmente, la cooperativa anima a la recogida para evitar que quede castaña en los bosques sin recoger.