Incorpora por primera vez a trabajadores con trastornos mentales
Cegasal suma tres nuevos centros especiales de empleo
Aspamadis nació de la mano de la Asociación de Apoyo a Discapacitados Intelectuales de Ourense (Adido). Ahora mismo, el centro, que se ha especializado en tareas de limpieza y jardinería, cuenta con un total de 11 empleados -nueve mujeres y dos hombres-, con edades comprendidas entre los 30 y los 50 años. Su constitución respondió a los problemas a los que se enfrentaban los asociados a la hora de encontrar un trabajo y su objetivo es servir de puente hacia ese mercado laboral que se les resiste, adecuando la elección del puesto de trabajo a las características personales de cada uno.
Hasta el momento, ha conseguido facilitar la independencia económica y consolidar la trayectoria profesional y la cualificación de 11 trabajadores con discapacidad intelectual, pero espera aumentar este número si siguen contando con la confianza de los clientes.
Por su parte, Servilar, centro especial de empleo sin ánimo de lucro creado por la Fundación Lar Pro Salud Mental, ofrece servicios de lavandería y limpieza y su plantilla actual la conforman dos trabajadores con problemas de salud mental, aunque en momentos de mayor actividad se emplea a más personas. Tanto la Asociación como la Fundación tienen como objetivo la rehabilitación psico-socio-laboral de personas que padecen un trastorno mental grave, así como la atención terapéutica y el acogimiento residencial de menores tutelados.
En 2018, Lar pro Salud Mental creó el centro especial de empleo "porque era el paso lógico a la labor que presta la Fundación ya que la inclusión en el mundo laboral es una parte básica para el desarrollo de cualquier persona", según destacan sus responsables.
Por último, Andaina Emprego fue creado por la asociación del mismo nombre, que cuenta con centros en la provincia de A Coruña: Dodro y Ordes. La constitución de su centro especial de empleo sin ánimo de lucro en mayo de 2017 respondió a uno de los objetivos de Andaina: la inserción laboral de personas con problemas de salud mental del rural. De esta forma, se buscó crear una empresa adaptada a las características de sus usuarios, "con la que pretendemos aprovechar toda la energía, capacidad e ilusión de nuestra gente para elaborar un producto de calidad".
La actividad del centro surgió tras la realización de un taller de inclusión social de fruticultura con elaboración de zumos y sidras, que fue todo un descubrimiento para los asociados. Ahora son ellos los que hacen los zumos, con una producción totalmente artesanal y natural; no utilizan aditivos y sólo emplean materia prima gallega. Sus productos ya se comercializan en Santiago, Vilagarcía, Pontevedra y la cafetería de Inditex, y recientemente han ampliado sus servicios envasando una bebida isotónica para una empresa de Vilagarcía y sidra para unos empresarios de A Estrada radicados en Valencia. Por ahora son cuatro los trabajadores, pero el volumen de trabajo hace pensar en nuevos empleos en los próximos meses.
Con estas dos últimas empresas, Cegasal incorpora entre sus asociados a los centros sin ánimo de lucro que emplean a personas con trastornos mentales, y trabajará conjuntamente con ellos para facilitar su inclusión en la actividad económica, social y empresarial de Galicia.