El acuerdo reforzará formas y canales de colaboración entre la Cámara de Santiago y la Confederación de Empresarios de A Coruña (CEC) y permitirá generar sinergias, aprovechar economías de escala y evitar duplicidades a favor de los intereses económicos y empresariales de sus respectivos ámbitos de actuación. Las dos entidades tienen la voluntad de estrechar sus relaciones, unir esfuerzos y establecer normas amplias de actuación que canalicen e incrementen los contactos y la colaboración en los campos de interés común.

Los presidentes de la Cámara de Santiago y de la CEC, José Sierra y Antonio Fontenla, aseguraron que el desarrollo de este acuerdo, basado en la unidad de acción con coordinación, colaboración y cooperación entre las dos instituciones, se traducirá en una actuación más "eficiente" para las entidades y en una mayor "eficacia" para el sector empresarial al que representan. Para alcanzar este objetivo, se generarán procedimientos bidireccionales de información mutua y se programarán y se coordinarán actividades y servicios similares en las dos partes, en temas de importancia para el tejido empresarial gallego como reindustrialización, eficiencia energética, I+D+i, empleo, ayudas a las empresas o cualquiera otra materia singular.

José Sierra manifestó que las alianzas son "imprescindibles" en este mundo globalizado, y más aún entre organizaciones que procuran el interés general de empresas y empresarios. "Estamos en una coyuntura particularmente delicada que nos obliga la reinventarnos para continuar siendo extraordinariamente útiles a las empresas, como lo fuimos siempre. Pero también debemos sacar músculo, porque la sociedad civil precisa más que nunca de órganos que le den voz representativa, corporaciones como las cámaras y las confederaciones empresariales que configuramos plataformas asociativas que, además de representar a nuestros afiliados, legitiman la interlocución con las Administraciones Públicas y la propia sociedad", señaló el presidente de la Cámara compostelana.

El presidente de la CEC, Antonio Fontenla, destacó, a su vez, que este convenio institucionalizó la colaboración mutua de ambas entidades en pro del tejido empresarial de sus respectivos ámbitos de actuación, plasmado en la definición funcional de la máxima coordinación entre las mismas. "El acuerdo genera sinergias en busca de la eficacia en las actuaciones conjuntas que se vienen abordando por parte de ambas entidades", indicó.

Evitar duplicidades

Fruto de este acuerdo, las dos instituciones establecerán el máximo grado de coordinación para evitar duplicidades en cuanto a las actividades y servicios comunes que ofrecen a las empresas. En el protocolo rubricado en la sede de la Cámara compostelana, se detalla el reparto de servicios. Por ejemplo, la información y asesoramiento a las empresas se realizará de forma coordinada entre la Cámara y la CEC; el servicio de bases de datos públicas de empresas así como el de internacionalización correrán a cargo de la Cámara, que contará con la colaboración de la CEC; los servicios de diagnósticos empresariales y los servicios a emprendedores los realizarán de forma coordinada ambos organismos; la concertación social, la prevención de riesgos laborales y la responsabilidad social empresarial la desarrollará la CEC con la colaboración de la Cámara de Comercio. Y de forma coordinada, tanto la CEC como la Cámara desarrollarán actos, jornadas y conferencias y analizarán diversos proyectos empresariales comunes y proyectos europeos.

Entrega de una placa conmemorativa por parte de la patronal a Jesús Asorey

Y en el marco de este encuentro, los comités ejecutivos de la Cámara de Comercio de Santiago y la CEC quisieron hacer un homenaje al anterior presidente de la Cámara compostelana, Jesús Asorey, tras veinte años al frente de la entidad. El presidente de la patronal le entregó una placa conmemorativa por su dedicación al ámbito empresarial de Santiago de Compostela durante dos décadas. 

Además, indicó que la Cámara de Comercio de Santiago supo superar esta crisis basando su actividad en la oferta de servicios a las empresas y emprendedores, mejorando su capacidad competitiva e innovadora, abriendo mercados a través del plan Foexga, desarrollando programas europeos, programas de apoyo para empresas creadas por mujeres, y consolidando su vivero de empresas de Costa Vieja, uno de los mejor valorados de España, ?todo gracias al riguroso trabajo realizado por el presidente en aquel momento y los empresarios compostelanos que lo acompañaron en esa travesía de dos décadas de constante dedicación al empresariado compostelano?.