De esta forma, las facultades de administración y disposición sobre el patrimonio de la empresa quedan intervenidas por la administración concursal.

La empresa gallega había solicitado la declaración voluntaria de concurso al encontrarse en una situación de insolvencia “a consecuencia de su estado de endeudamiento y que le sitúa en un estado patrimonial de imposibilidad de cumplir regularmente sus obligaciones exigibles presentes y futuras”. Recoge el auto que Bricoking estima su activo en 23 millones de euros mientras que el pasivo estimado supera los 24 millones de euros. La empresa de bricolaje cuenta con una plantilla de 131 trabajadores.

El Juzgado hacen llamamiento a todos los acreedores del concursado (la empresa aportó una relación de acreedores que supera los 50) para pongan en conocimiento de la administración concursal la existencia de sus créditos, en el plazo de un mes a contar desde el día siguiente a la publicación de la presente resolución en el “Boletín Oficial del Estado”