No son muchas las empresas que cumplen medio siglo de historia, menos aún las que lo hacen ampliando sus áreas de negocio y expandiendo sus servicios a otros ámbitos geográficos, lejos del lugar donde nacieron. Álvarez Real es una de esas compañías que puede dar testimonio del último medio siglo de historia de la provincia de Lugo. Cuando los dos hermanos Álvarez Real fundaron la empresa, todo se hacía a mano. Toda la administración de una empresa fuese grande o pequeña pasaba por el hábil cálculo mental y el traslado meticuloso a los libros de cuentas.

En 50 años no sólo ha cambiado la legislación en materia laboral y fiscal. La revolución digital ha modificado de manera integral la gestión y consultoría de las empresas. La digitalización supone la gestión de datos a una velocidad de vértigo, los plazos de entrega se reducen hasta la inmediatez y el cliente es cada vez más exigente en sus objetivos y planteamientos. Sólo la utilización sistemática de herramientas tecnológicas puede dar respuesta a estos requerimientos.

Aún así, para la mayoría de las empresas de Galicia -pequeñas y medianas compañías- el trato personal, la cercanía y la empatía o escucha siguen siendo valores esenciales a la hora de elegir al asesor de sus finanzas. La nueva generación que ahora coge el relevo en Álvarez Real es consciente de los grandes desafíos que le esperan, pero también sabe -porque lo han vivido día a día- que los clientes necesitan del elemento clave: la confianza.

Diversificación geográfica y de servicios

Afincada en Lugo desde hace 50 años, la empresa ha apostado por la expansión geográfica, contando en la actualidad con once delegaciones. Esta diversificación geográfica va de la mano de una ampliación importante en su oferta de servicios.

Propiedad intelectual y registros de patentes son prestaciones que se añaden a los de gestoría y consultoría de empresas, además de correduría de seguros.  Sin desviar la atención de uno de los aspectos más necesarios para las compañías gallegas: la preparación a la internacionalización y las exportaciones.

Todo ello requiere de una potente inversión en la formación de los más de 100 profesionales de la firma, ya que sería imposible afrontar todos estos retos sin la preparación y actualización continua del capital humano, el factor indispensable para ganar prestigio y consolidarse en un mercadotan competitivo.