Esta medida, que permitirá una importante reducción de emisiones y costes, está enmarcada en la transformación de Alu Ibérica para la producción de aluminio verde circular.

La empresa que está acometiendo las obras es la asturiana Montajes Astur Manzana, con casi 30 años de experiencia en montajes industriales en España y en numerosos mercados internacionales. Es la misma compañía que ya había realizado con éxito esta misma transformación en la planta de Avilés hace más de una década.Su experiencia en este tipo de construcciones está siendo clave para acometer una obra que reviste cierta complejidad al estar la planta en funcionamiento y también para cumplir con los plazos fijados. Tras el inicio de la ingeniería en julio, se dio paso a las obras en planta, que empezaron en octubre y están respetando el calendario previsto: los trabajos podrían estar terminados en el primer trimestre de 2021.

A lo largo del mes de diciembre, se certificarán los hitos en que más se ha avanzado: la instalación de una estación reguladora (ERM) para controlar la presión del suministro y la construcción de dos trazados de tuberías desde dicha estación hasta la fábrica de pastas (calderas) y hasta la fundición (hornos). En enero se completará la acometida, que es la canalización desde la ERM hasta la red general; y en las semanas siguientes se transformarán los equipos de la planta para adaptarse a funcionar con gas natural.En el primer trimestre, por tanto, concluirán las obras de ingeniería.

Para llevar a cabo esta obra, Alu Ibérica ha recibido una subvención del INEGA, el Instituto Enerxético de Galicia, por valor de 1,9 millones de euros. Los fondos estándestinados a mejorar la eficiencia energética de la plantay contribuirán a financiar esta reforma y adquirir un horno de refusión, dos hitos clave con los que las instalaciones coruñesas reducirán el consumo energético y sus emisiones de CO2 y se adaptarán para cumplir con la normativa en materia de sostenibilidad: por un lado, la Autorización Ambiental Integrada (AAI) de la planta, y por otro, el marco BREF, relacionado con la Directiva Europea de Emisiones Industriales.

Alu Ibérica cumple así con una inversión pospuesta desde hacía más de una década por los antiguos propietarios de la planta y que el nuevo equipo gestor ha hecho realidad en sus primeros meses al frente de la empresa. Con esta actuación, además, la compañía refuerza su plan para garantizar la viabilidad de la empresa y el futuro de los puestos de trabajo.

Alexandra Camacho, directora ejecutiva de la nueva gestora de Alu Ibérica, asegura que “la modernización de las plantas es un paso imprescindible para competir en un mercado global”. Añade Camacho: “Contar con unas instalaciones más sostenibles y competitivas fortalece la implantación de nuestro plan industrial para producir aluminio verde circular y nos permite caminar firmes hacia nuestro objetivo: ser líderes en la producción y comercialización de este metal reciclado en el sur de Europa.”