El titular del Gobierno gallego, Alfonso Rueda, destacó que el esfuerzo de Conservas Albo por invertir en la Plisan supone una apuesta por seguir liderando la industria de la transformación de los productos del mar. De hecho, las instalaciones de Albo incorporan tecnología 4.0 para mejorar su competitividad, persigue la eficiencia y la seguridad en el procesado del pescado y cuenta con las tecnologías digitales que moverán la industria conservera del futuro. “Se trata de una apuesta ganadora de una empresa que quiere ser referente mundial”, indicó. 

Alfonso Rueda destacó el afán de la empresa conservera -en manos del grupo chino Shanghai Kaichuang Marine International desde 2016- por avanzar en el empleo de las nuevas tecnologías, lo que permitirá -a su entender- que Galicia siga liderando un sector en el que tradicionalmente fue pionera y en el que hoy la Comunidad es líder. En el 2022, las exportaciones gallegas de conservas de pescado ascendieron a 869 millones, un 8 % más que en el 2021. Galicia, además, representa casi el 70 % de las exportaciones españolas de conserva de pescado y, en ese mercado, Conservas Albo mantiene una posición relevante, ya que está presente en 25 países. 

Las instalaciones de Conservas Albo en la Plisan, donde ocupa una parcela de cerca de 25.000 metros cuadrados, entraron en funcionamiento el año pasado, y en ellas la conservera procesa, entre otros, túnidos, sardinas, mejillones, y centraliza sus servicios comunes. 

En esta visita Alfonso Rueda estuvo acompañado por el vicepresidente primero y conselleiro de Economía, Industria e Innovación, Francisco Conde; por la conselleira de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda, Ánxeles Vázquez, y por la conselleira do Mar, Rosa Quintana. 

Parcelas adjudicadas en la Plisan 

El presidente autonómico auguró también un futuro prometedor para las instalaciones de la Plisan en las que centralizó Albo toda su actividad. “Es un proyecto valiente que está dando sus frutos”, subrayó. La Plataforma Logística Industrial de Salvaterra-As Neves -promovida por la Autoridad Portuaria de Vigo, el Consorcio de la Zona Franca de Vigo y la Xunta de Galicia- ocupa en la actualidad una superficie de algo más de tres millones de metros cuadrados, pero ya se tramita su ampliación para superar los cuatro millones. Actualmente están adjudicadas trece parcelas a seis empresas y está prevista una nueva subasta pública para la comercialización de las que aún están disponibles.