El presidente de Abanca, Juan Carlos Escotet, y su consejero delegado, Francisco Botas, presentaron este jueves en Santiago los resultados de la entidad bancaria en el primer semestre de 2021. En este periodo, Abanca incrementó sus beneficios un 18%, hasta registrar 157 millones de euros de beneficio, y aumentó su volumen de negocio un 16,4%, hasta 103.236 millones de euros (107.000 millones si se contabiliza el negocio de la red española de Novo Banco).

“Hacemos una valoración positiva de los resultados; hemos logrado salir reforzados de la crisis, y en algunas líneas, como hipotecas o créditos a pymes y autónomos, hemos logrado batir los mejores números de 2019”, valoró Escotet. De hecho, las cifras constatan la recuperación de la actividad comercial, superando los niveles del primer semestre de 2019 en líneas como la formalización de hipotecas (+30,4%) y las operaciones de financiación con pymes y autónomos (+2,1%).

Otro hito destacado del periodo fue el fuerte incremento de la actividad aseguradora, que se multiplicó por dos en el ramo de seguros de coche tras el lanzamiento de los primeros productos de la nueva compañía propia Abanca Seguros, creada en alianza con Crédit Agricole Assurances.

La misma tendencia positiva se observa en las últimas entidades adquiridas, Bankoa y la red española de Novo Banco, donde el negocio de ambas evoluciona favorablemente y los procesos de integración avanzan según el calendario previsto. "Nuestras operaciones demuestran el modelo de éxito de integración de entidades de Abanca", valoró el consejero delegado de Abanca.

Fortaleza de los ingresos recurrentes

La cuenta de resultados de la entidad acredita su capacidad de generación de ingresos recurrentes. En términos interanuales, el margen básico creció un 10,4% gracias a la buena evolución del margen de intereses, que creció un 11,1%, y de los ingresos por prestación de servicios bancarios, que lo hicieron en un 8,5%.

El crecimiento del margen básico sumado a la reducción de los gastos de explotación, que bajaron un 3,8%, permitió incrementar el margen recurrente hasta los 124,3 millones de euros, casi el doble que hace un año. “Duplicamos un un año el margen recurrente, lo que anticipa la senda de futuros resultados”, apuntó Botas.

Abanca afronta ahora la salida de la crisis con un robusto perfil financiero que tiene como principales pilares la buena calidad de su cartera (ratio de morosidad del 1,9%, la cifra más baja del sector financiero español y menos de la mitad de la media, y nivel de adjudicados sobre balance del 0,3%), los altos niveles de cobertura (83,8% en activos dudosos), su elevada capitalización (ratio de capital total del 17,3% y 1.573 millones de exceso sobre requisitos regulatorios) y su cómoda posición de liquidez (ratio LTD del 97,4% y 13.287 millones de euros en activos líquidos).

Los dirigentes del banco señalaron que la buena evolución de la entidad está siendo respaldada por las agencias de rating, tal y como acredita el hecho de que tres de las cuatro agencias le otorgan ya la calificación de grado de inversión tras la subida aplicada por Moody’s en los últimos días.

Previsión de futuro

En este contexto, Escotet considera que hay espacio tanto para el crecimiento inorgánico -a través de nuevas integraciones, siempre que sean negocios “complementarios que “nos permitan generar sinergias y mantener nuestra gobernanza”, como por vía orgánica. “Somos optimistas, creemos que las consecuencias de la 5ª ola serán menores y que el crecimiento económico va a ser vigoroso (en el entorno del 6 y el 7%) y en nuestra zona core (Galicia) mucho mejor; estamos convencidos de que el crecimiento orgánico también es posible”, añadió el presidente de Abanca.