Liderada por el consignatario de buques Gabriel Torrente, de 37 años, y desarrollada por Imatia, la aplicaciónde ABZU pretende aglutinar a todos los actores de la cadena portuaria para facilitar su comunicación interna ante las diversas variables que ocasiona la llegada y estancia de un buque.

“El objetivo es optimizar el tiempo y el coste de las operaciones portuarias, incluyendo a todas las empresas con participación activa en el puerto, a través de una comunicación directa y fluida”, señala Torrente. Según sus estimaciones, un operador que recibe un centenar de barcos al año, ahorraría 50.000 euros en comunicaciones ineficientes gracias a esta app. “Aporta más transparencia y confianza porque todos los movimientos quedan registrados”, apunta el consignatario.

Este fin de semana se realizará la primera prueba piloto en la zona portuaria de Burela con un buque de gran tonelaje con bandera finlandesa procedente de Portugal en la que participarán las ocho empresas implicadas en el atraque. El objetivo es que su uso se extienda a otros puertos de Galicia, España, Portugal y Latinoamérica, cuestión en la que ya se está avanzando.

Tecnología blockchain

El proyecto se encuentra actualmente en la segunda fase de su desarrollo, que contempla la integración de la tecnología blockchain en el entorno portuario para acelerar los pagos a todas las empresas implicadas en una operativa portuaria. Con carácter paralelo, Torrente también trabaja en la incorporación de la trazabilidad de productos pesqueros y distintas mercancías, así como en la tokenización portuaria, que considera “uno de los pilares fundamentales de los puertos 4.0”. Se trata de una iniciativa pionera a nivel internacional por la que se premiarán las buenas prácticas de las compañías navieras en materia de Responsabilidad Social Corporativa.

ABZU es uno de las iniciativas que se está acelerando en Sherpa Journeys, el programa de apoyo al emprendimiento en el ámbito marino-marítimo integrado en el proyecto de cooperación transfronteriza Sherpa do Mar, que lidera la Universidad de Vigo y en el que participan el Consorcio Zona Franca de Vigo, la Axencia Galega de Innovación (GAIN) y las universidades de Santiago y A Coruña, así como la Associacão de Transferência de Tegnologia de Asprela, la Universidad de Oporto, el Centro Interdisciplinar de Investigação Marinha e Ambiental y Fórum Oceano-Associação da Economia do Mar, por la parte portuguesa.