La Conferencia Sectorial de Industria decidió crear un grupo de trabajo para estudiar las propuestas de las diferentes comunidades autónomas para la nueva convocatoria de estos apoyos.

Francisco Conde destacó que Galicia mantiene clara su posición, apostando por un equilibrio territorial y demográfico para no generar una brecha entre comunidades, al tiempo que propuso que la convocatoria de ayudas debe estar abierta todo el año, en régimen de concurrencia no competitiva, con el objetivo de adaptar la convocatoria a las necesidades de financiación de las empresas cuando lo necesiten.

El titular de Economía de la Xunta explicó la importancia de estas ayudas, ya que complementan a la planificación que en este campo está desarrollando la Administración gallega desde hace tiempo y que tiene como objetivos impulsar la transformación digital de la industria, la transferencia de conocimiento al sector industrial para potenciar su carácter innovador y la formación para dar respuesta a los nuevos perfiles laborales e incrementar el empleo cualificado. 

En referencia a la Industria 4.0, Conde apuntó que Galicia cuenta con una hoja de ruta clara: la Agenda Industria 4.0, que con un presupuesto total de 352 millones de euros ha ayudado ya a 7.106 empresas a dar el salto digital desde su puesta en marcha en 2015.

La Xunta apuesta por redoblar la colaboración entre el Estado y las comunidades autónomas porque, segundo indicó el conselleiro, “hablar de digitalización es hablar de competitividad, crecimiento económico y progreso social”. El objetivo último es poder incrementar el peso del sector industrial en el PIB de Galicia.

Política energética

El conselleiro demandó, asimismo, al Gobierno de Pedro Sánchez que se revise la decisión sobre el impuesto al diésel para que no se traslade directamente al consumidor ni impacte en la industria, recordando que en Galicia el 85% del combustible de automoción que se consume es diésel. Defendió unos criterios de equidad y apeló al diálogo con el Estado, también para dar una respuesta al futuro de las centrales térmicas.

Con respecto a este último asunto, pidió la constitución de un grupo de trabajo con el Ministerio para la Transición Ecológica en el que se estudien los mecanismos más adecuados para establecer un modelo energético sostenible y que pueda dar respuesta a la continuidad y viabilidad de las centrales térmicas de As Pontes y Meirama. Galicia, en palabras de Conde, apuesta por una transición ecológica idónea, a través de un mix energético coherente, económico y equilibrado entre las diferentes formas de producción. El objetivo es potenciar las energías renovables, pero no a cualquier precio. Para Conde es necesario garantizar la viabilidad y competitividad del precio energético del tejido productivo gallego y de los consumidores.

Otro de los temas que se abordó en Madrid fue el referido al sistema de ininterrumpibilidad. En este sentido, el titular de Economía destacó la importancia de que el Estado pueda aplicar de manera efectiva la partida presupuestaria de este año de 150 millones de euros que permite compensar los costes indirectos por las emisiones de CO2 y, por lo tanto, que las empresas electrointensivas puedan compensar los resultados de la subasta de este año para, de esta forma, seguir manteniendo su competitividad.