La instalación ferrolana se posiciona en el comercio global de GNL
La terminal de Reganosa en Ferrol recibe la primera partida de gas natural licuado desde el Ártico ruso
La primera partida de gas natural licuado (GNL) que llega a Europa continental desde la península siberiana de Yamal, está siendo desembarcada desde ayer en la terminal que Reganosa tiene en el puerto de Ferrol.
Esta operación pone de manifiesto la idoneidad de Galicia para recibir las exportaciones de la recién inaugurada planta de licuefacción situada en el Ártico ruso, desde la que se podrán expedir anualmente hasta 16,5 millones de toneladas de GNL. La terminal de Reganosa es la más cercana a Yamal de las que operan en la Península Ibérica.
La entrada en servicio de la planta de licuefacción de Yamal, este diciembre, constituye un gran acontecimiento internacional en el sector energético, tanto por el reto de construir y operar una infraestructura de este tipo en las difíciles condiciones ambientales del Ártico, como porque permite la explotación del yacimiento de Yuzhno-Tambéiskoe. Este es uno de los más grandes de Rusia, con unas reservas calculadas de 926 millones de metros cúbicos de gas natural. La zona de Yamal acumula el 80 % del gas de Rusia, primer exportador global y propietario de las mayores reservas mundiales de este combustible.
El gas natural licuado que se exporta desde Yamal sale abordo de gaseros de la clase rompehielos (iceclass), adecuados para operar en un mar helado y aptos para romper capas de hielo de más de dos metros de grosor. Estos barcos se dirigen a Holanda, donde, en una operación de trasvase de buque a buque (ship to ship), se pasa el GNL a un metanero convencional, en este caso el Clean Ocean, un moderno gasero de 289 metros de eslora que está atracado desde este domingo en la terminal de Reganosa.
La terminal de Reganosa en el puerto de Ferrol es esencial para el funcionamiento equilibrado y eficiente de la red gasista española. Además, su localización en el Atlántico está reforzando su valor estratégico en el comercio global de GNL, porque a este nuevo punto exportador ruso se suma el creciente tráfico desde Estados Unidos y el ya establecido con Nigeria, Trinidad y Tobago y Perú.