La estadística refleja saldo positivo en la mayoría de los sectores. Los graneles líquidos crecen un 6,41%, impulsados por el gasoil, el fueloil o la nafta. La cifra total ha rebasado ya los 4 millones de toneladas, mientras que en graneles sólidos se superan los dos millones, registrándose una corrección del 7,7%. En este epígrafe destacan las subidas en carbón y coque, así como en cemento a granel, tráfico que se estrenó en el Puerto Exterior y sigue cumpliendo sus expectativas de crecimiento.

Subió también la mercancía general, con un 3,23%, y un acumulado superior a 470.000 toneladas. Lideran los crecimientos el alambrón, el tablero de fibras y el granito en bloque, que empezó a operarse en el Puerto Exterior.

En la estadística del primer semestre destacan los buenos resultados en pesca fresca y marisco, con un crecimiento del 12,56% y más de 24.000 toneladas movidas. Este sector estratégico en A Coruña sigue conservando el liderazgo en capturas entre los puertos españoles.

Muy notable también es la subida en tráfico de cruceros, donde ya se preveía un fuerte incremento, debido a las previsiones para este año, que apuntan a 170.000 pasajeros. En total fueron cerca de 75.000 cruceristas los que llegaron a la ciudad entre enero y junio de 2017, barriendo totalmente las cifras del mismo período de 2016, con algo más de 47.000 personas. El incremento supera el 57%, con lo que A Coruña mantiene el posicionamiento como líder de la cornisa cántabro atlántica tanto en número de escalas como en cifra de pasajeros.

Balance del Puerto Exterior

Los resultados en el Puerto Exterior también ofrecen datos positivos, valora la Autoridad Portuaria de A Coruña. Se ha superado ya el millón de toneladas movidas durante el primer semestre. Esto implica un incremento superior al 30% respecto al mismo período de 2016.

Ya es habitual ver en Punta Langosteira cómo coinciden diferentes buques realizando operaciones con distintas mercancías, entre las que destacan los graneles sólidos. En torno al 35% del total de estos tráficos se mueven ya por el Puerto Exterior, en espera de nuevos traslados y ampliaciones de las instalaciones ya existentes, así como de la llegada de los graneles líquidos. Las previsiones para este año apuntan a superar los 2 millones de toneladas, frente a los 1,4 millones registrados en 2016.