La presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, y el director de Banca Institucional de Abanca, Santiago Novoa, fueron los encargados de firmar el nuevo protocolo de colaboración que da continuidad a un plan iniciado en julio de 2014.

En sus dos años y medio de vigencia, este programa financiero ha impulsado el desarrollo económico y social de Pontevedra poniendo a disposición 116,8 millones de euros en un total de 5.179 créditos "blandos", destinados a proyectos de emprendimiento, nuevas inversiones y circulante empresarial.  El 95% de la financiación concedida en el marco del Plan Activamos se dirigió a apoyar el tejido productivo.

Carmela Silva agradeció a Abanca el esfuerzo financiero "que el pasado año supuso que 45 de los 47 millones de euros financiados llegaran a pymes y personas autónomas. Fue fundamental para que estas empresas pudieran mantener su actividad económica y, por consiguiente, el empleo". La presidenta de la Diputación también puso en valor las novedades de este año, los créditos para la rehabilitación de viviendas del rural y las ayudas a las personas con diversidad funcional para la compra de material ortopédico. "El compromiso y la sensibilidad social se demuestra con hechos -dijo Silva -y este nuevo convenio es buena prueba de eso".

Por su parte, Santiago Novoa manifestó que "las cifras alcanzadas hasta ahora demuestran que el Plan Activamos está cumpliendo con creces su objetivo de mejora de la competitividad de la provincia y su contribución al progreso socioeconómico de las pymes, micropemes, personas autónomas, familias y corporaciones locales". "Es un convenio vivo, dinámico, flexible, revisable tanto en precios como en el importe de financiación establecida; integrador y transparente, además de garantiza de la inclusión financiera", añadió.

El crédito amparado por el Plan Activamos cuenta con unas condiciones financieras muy ventajosas: tipos de interés por debajo del mercado, cero comisiones de estudio, amortización o cancelación anticipada; amplios plazos de amortización y posibilidad de carencia en aquellas modalidades en las que el cliente necesita un plazo para situarse en condiciones de generar ingresos.