Se trata de una cifra inferior a las últimas tres campañas (en 2015 se alcanzaron los 14,2 millones de kilos, y el año pasado, 11,6 millones), pero desde el Consello Regulador destacan que ha sido una campaña “altamente positiva para la calidad de los vinos del Ribeiro”. En ello ha influido que la uva que entró en las bodegas “se encuentra en condiciones sanitarias excelentes y con unas condiciones fisicoquímicas muy buenas para la obtención de los vinos de calidad con los que cuenta esta Denominación de Origen”. En esta campaña han participado 115 bodegas, 11 más que en 2016.

La vendimia 2017 estuvo marcada por el temprano inicio de la campaña, en agosto, debido a la tormenta de granizo del día 27 que obligó a recoger de manera urgente aquella uva afectada. En una segunda etapa, en su época habitual en septiembre, se recepcionó la mayor cantidad de uva, y finalmente, en una tercera etapa –a finales de septiembre y durante octubre- se recogieron las uvas de las cepas que tras la helada del mes de abril se recuperaron y rebrotaron, y alcanzaron su maduración en esas fechas.  

Del total de kilos de uvas recogidos, las blancas han sido la inmensa mayoría, con más 8,7 millones de kilos (el 92,5% del total), mientras que de uvas tintas se recogieron unos 708.000 kilos. Se recogieron un total de 18 variedades, siendo la principal la uva treixadura, con 3,8 millones de kilos.